Nueva agresión, la iniciativa anticastrista: Venezuela
Compara Cuba el plan de EU con el panfleto de Hitler Mi Lucha
La Habana, 13 de julio. El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, comparó el plan aprobado por el presidente estadunidense George W. Bush, para acelerar la caída de la revolución en la isla, con el libro autobiográfico e ideológico Mein Kampf (Mi lucha) del dictador nazi Adolfo Hitler.
"Son, efectivamente, los únicos ejemplos disponibles de planes para subyugar a una nación anunciados públicamente", afirmó Alarcón. Los dos textos "coinciden, además, en su carácter genocida y racista", agregó, y destacó que "si el plan fuera realizado, liquidaría a Cuba, pero también esclavizaría a los cubanos hasta el exterminio".
Recordó que esa fue la experiencia que sufrieron millones de personas en los países europeos ocupados por "las hordas hitlerianas". Acotó que "la historia no debe repetirse... La situación ahora es peor. Bush tiene armas que no conoció su maestro. Cuando elaboró su infame panfleto, Hitler estaba en prisión. Su pupilo (Bush) anda suelto. No hay tiempo que perder".
En un segundo comentario publicado en Granma sobre el llamado Plan de Asistencia para una Cuba Libre, impulsado por la secretaria de Estado Condoleezza Rice, Alarcón señaló que además documentos desclasificados de Washington reconocen que el embargo económico a la isla es "un crimen de genocidio" y "una política que se propone causar hambre y desesperación".
Sin descartar que en esos planes exista un capítulo secreto encaminado a una intervención militar en la iniciativa que establece un aumento de 80 millones de dólares para patrocinar actividades de la disidencia cubana y ejercer un mayor control de las sanciones impuestas por Washington a la isla, Alarcón también refirió que el gobierno de Bush pretende acabar con la cooperación internacionalista de Cuba como la Operación Milagro, proyecto cubano-venezolano de atención oftalmológica gratuita.
El plan de la administración Bush incluyó por primera vez una advertencia en el sentido de que Estados Unidos no permitirá a "terceras partes" intervenir en "la voluntad del pueblo" cubano.
Según Caleb McCarry, coordinador de una oficina del Departamento de Estado denominada Para la Transición en Cuba, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es una de "las terceras partes" que el gobierno estadunidense considera que apoyaría la continuidad del gobierno del presidente Fidel Castro en la isla.
Venezuela aseveró que la iniciativa estadunidense contra Cuba es "una nueva agresión" de Washington contra Caracas, al considerar que el informe emitido por el Departamento de Estado contra el pueblo cubano "es un plan que comprende también a Venezuela". Sin embargo, reiteró su respaldo a Cuba y la cooperación bilateral.
Por otra parte, Cuba responsabilizó al gobierno estadunidense por la muerte de una mujer en un incidente en que la miembros de la Guardia Costera dispararon contra una lancha con 31 migrantes indocumentados, el sábado al sur de Florida.