Agreden a Serguei Glaziev, una de las principales figuras de la disidencia rusa
Finaliza foro alternativo al G-8 con la demanda de liberar a opositores de Putin
Moscú, 12 de julio. El foro alternativo a la inminente cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), integrado por los siete países más ricos del mundo y Rusia, concluyó este miércoles aquí con un llamamiento a los colegas del presidente Vladimir Putin que se darán cita el próximo fin de semana en San Petersburgo para que exijan a su anfitrión "de inmediato poner en libertad a las víctimas de persecuciones políticas y acabar con la represión de los opositores".
Porque la reunión de partidos contrarios al Kremlin y organizaciones no gubernamentales disconformes con las autoridades puso de relieve que hacer oposición en Rusia, hoy por hoy, representa un serio riesgo para quienes defienden su derecho de pensar diferente.
Lo sucedido en la mañana de este miércoles a Serguei Glaziev así lo demuestra. Los asistentes al foro se quedaron con las ganas de escuchar la ponencia de este político, considerado una de las principales figuras de la oposición: camino de su casa a la sede de la conferencia de La Otra Rusia, recibió un golpe en la cabeza con un objeto contundente y acabó en un hospital de urgencias con conmoción cerebral.
Vladimir Ryzhkov, uno de los pocos diputados de oposición en la Duma, relató varios ejemplos de persecución a compañeros suyos que, sin haber infringido la ley, podrían sufrir años de cárcel tan sólo por haber intervenido en protestas contra la política de Putin.
"A una mujer que venía a participar en el foro desde el Lejano Oriente (de Rusia), en el aeropuerto mismo le 'sembraron' dos bombas en su equipaje y ahora, tras día y medio de prisión preventiva, es acusada de terrorismo. A un joven de San Petersburgo le metieron dos balas en un bolsillo y, con eso, ya puede ser juzgado por terrorista. A otro delegado le lanzaron pintura verde en la cara y a uno más le 'encontraron' 350 gramos de mariguana", contó Ryzhkov a los periodistas.
No obstante los obstáculos, el foro opositor cumplió su propósito de ofrecer una radiografía completa de "la otra Rusia", en la interpretación del medio centenar de personas que hicieron uso de la palabra.
Mientras, Dpa informó desde Brasilia que el presidente Luiz Inacio Lula da Silva conminó a que los líderes mundiales digan si quieren o no un mundo más justo, en referencia a la cumbre del G-8, en la que participará a contar del próximo viernes.
Agregó: "Ese es el desafío que se nos ha impuesto. Y alcanzar ese desafío no es responsabilidad apenas de los países africanos, ni de Brasil. Es de los millones de seres humanos que habitan la Tierra".