Ex candidatos a jefes delegacionales exigen la dimisión de líderes y auditar finanzas
Derrota e hipoteca, saldos en el tricolor de la ciudad
Las pasadas elecciones del 2 de julio dejaron como saldo en el PRI una estrepitosa derrota en el DF, acompañada de una hipoteca de sus edificios por 9 millones de pesos para cubrir, supuestamente, los gastos de la ex candidata al gobierno capitalino, Beatriz Paredes Rangel, aseguraron ex contendientes y dirigentes seccionales del tricolor, quienes exigieron además de la renuncia de sus dirigentes una auditoría a las arcas del partido.
En conferencia de prensa, Mario Becerril Martínez, ex dirigente distrital en Gustavo A. Madero; Antonio Rosas Santana, ex candidato a jefe delegacional de Xochimilco, y Jorge Aguirre Marín, ex candidato a diputado federal en Benito Juárez, manifestaron que la dirigencia del tricolor tiene que explicar dónde quedaron los recursos, porque no se vieron en la campaña.
Los inconformes señalaron que no pueden acusar, pero sí presumen que el dinero fue a parar a los bolsillos de María de los Angeles Moreno y Jorge Schiaffino, presidenta y secretario general del PRI en el DF, respectivamente, porque inclusive, aunque sólo les dieron entre 200 y 250 mil pesos a los contendientes para financiar sus actividades proselitistas, ahora les exigen que firmen cartas de que se les otorgó lo doble de esa cantidad.
Los priístas aseguraron que María de los Angeles Moreno hipotecó por 9 millones de pesos los edificios propiedad del PRI sin la autorización del pleno del Consejo Político del Distrito Federal, pero hasta la fecha no ha entregado cuentas de estos recursos ni de las prerrogativas que tiene el partido, por lo que solicitarán al Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) realice una exhaustiva revisión de los gastos.
Indicaron que esta demanda es respaldada por la mayoría de los militantes y simpatizantes del partido que aún se conservan en los 16 comités seccionales, pues observan con indignación que ambos dirigentes se preparan para ocupar nuevos cargos a pesar del deplorable trabajo que hicieron en la pasada contienda.
"Creíamos que hace tres años el PRI en la ciudad de México ya había tocado fondo, pero vemos con pesar que seguimos cayendo, y de continuar así estamos en riesgo de perder el registro", manifestaron al advertir que no permitirán que las "rémoras" continúen ni un solo día más al frente del tricolor.
"Por dignidad, ambos deben renunciar, porque sólo se han dedicado a buscar beneficios personales", señalaron quienes aseguraron que no están apoyando a ningún otro grupo priísta, sino que están a favor de que se convoque a elecciones internas y se escoja a quien esté dispuesto a trabajar con la poca estructura que aún queda para levantar el partido.