Del PREP mocho a los votos programados
El PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) que se dio a conocer como tal, tenía muchos problemas, varios se han informado y discutido públicamente, por lo menos en Internet. Dio una ventaja de poco menos de uno por ciento a Felipe Calderón sobre López Obrador, y lo hizo a todo lo largo del proceso. Eran alrededor de 400 mil votos de diferencia. Esto fue lo que se difundió públicamente y dio pie para que la mayoría de los medios de difusión lo reprodujeran, e inclusive se diera la imagen de que Calderón ganó. El mismo se declaró victorioso y reclamó que a la brevedad posible se "formalizara" su triunfo.
Luego se vio que faltaban por ahí 3 millones de votos, se dijo que eran de casillas rechazadas por el "sistema" de cómputo por incongruencias. Quienes manejan el Instituto Federal Electoral (IFE) de repente sacaron los votos de esas casillas y redujeron la ventaja de Calderón a 257 mil votos, redondeando. Era ya 0.6 por ciento de diferencia, pero había más. En todos los informes del PREP se incluía que se había procesado 98.45 por ciento de las actas. ¿Y el otro 1.55 por ciento? Según se publicó en estas páginas el pasado miércoles 5 de julio, el director de la Unidad de Servicios de Informática del IFE dijo que, después del agregado, "ahora sí, sólo faltan (por) computar 2 mil 17 casillas en total". Es el tal 1.55%. Y el mismo funcionario, más adelante en la misma información, dijo que eran "entre 700 y 900 mil votos". Resultó que buena parte de esas casillas estaban en Chiapas, Oaxaca, estado de México y otras entidades en las que López Obrador obtuvo amplia ventaja y, claro, muchos votos. Aunque no se pueda tener una cantidad exacta, ni está claro si fue deliberado el haber dejado fuera a estas más de 2 mil actas, el valor de ese PREP, doblemente mocho, es ya nulo. Pero durante esos días se vendió la imagen de que Calderón ganó.
Ese era uno de los preparativos para las irregularidades del recuento de actas iniciado el miércoles 5. En ambos casos, el del domingo y el iniciado el miércoles, la curva de la diferencia entre los votos de los dos candidatos mencionados era demasiado regular. Varios expertos dedicados al tema obtuvieron curvas, algoritmos, fórmulas, que se pueden generar en una computadora mediante el programa apropiado, pero no por un fenómeno tan irregular como el flujo de casillas con votos totalmente independientes entre sí, como sucede en la realidad de una elección. El programa, ya para el cotejo y recuento de las actas, tendría que tomar en cuenta actas reales, pero no necesariamente dejarlas todas intactas. Se necesitaba saber cuáles actas eran "alterables" (de las actas de casilla) con la intención de que nadie ajeno tuviera una copia de la versión original. Por cada voto que se quitaba a López Obrador, se agregaba uno a Calderón para conservar el número total de votantes por casilla. En aquellas cuyos paquetes fueron abiertos, se confirmó esta tendencia.
Por eso la furiosa oposición a que se cotejaran las actas con los paquetes de votos, previa apertura de éstos. Al empezar a llegar las actas de los distritos, resultó que en muchos casos los votos de López Obrador eran muy superiores que los del PREP: en los estados de México, Guerrero y Chiapas, López Obrador ganó respectivamente 130 mil, 80 mil y 91 mil votos por encima de las cifras del PREP. Frente a estos más de 230 mil votos en tres estados, y agregando los 20 mil de un solo distrito, el cuarto de Tabasco, tienen un aumento de 250 mil.
Pero en el plano nacional, la diferencia entre los votos de este mismo candidato en las actas sumadas a partir del miércoles, y el PREP ya modificado con las actas "inconsistentes", fue de 242 mil 872 votos, menos que los de tres de los estados en los que se recuperaron votos, con un distrito agregado. Esto significa que en otras actas le quitaron votos, en relación con los del PREP.
Además, se necesitaba aumentar los votos de Calderón, para conservar los totales de votantes por casilla y también la ventaja en el orden de 0.6 por ciento del PREP modificado. Ese aumento fue de 229 mil votos. Se tomaron su tiempo, pero no sin dejar sus "huellas digitales" por todos lados.
De ahí las irregularidades que se notan en numerosas actas. En estas páginas se publicó una amplia información antier, que ejemplifica sólo con el estado de Jalisco. Un total de 290 casillas (o grupos de casillas, porque se trata de la básica con sus contiguas) tiene una particularidad: los votos en favor de Calderón en las casillas básica y hasta tres contiguas que tienen el mismo número entre ellas, tienen también el mismo número de votos para Calderón. La explicación que se puede pensar es que el programa de cómputo tuvo ahí una falla, y reconocía sólo el número de las casillas sin distinguir entre básica y contiguas, por lo cual les asignaba el mismo número de votos. Porque en la realidad de una votación no adulterada eso es prácticamente imposible.
Algunos de los ejemplos citados: la casilla básica 2876 y sus tres contiguas, tienen 264 votos para Calderón cada una. La básica 893 y sus 3 contiguas, tienen 179 cada una. Y la básica 3177 y su contigua, 274 cada una. Esto no quiere decir que haya problema simplemente en estas casillas sino en todo el sistema, pero el programa tuvo una falla en estos casos y no distinguió más que el número, por lo que a las casillas que tenían el mismo, les daba la misma votación por Calderón: sólo por él, y los otros votos tal vez se dejaron como estaban, o en todo caso no se les aplicó el mismo programa.
Entre tantas casillas, el quererlas "reprogramar" en relación con la votación original, auténtica, tiene muchos riesgos de error, lo cual ha facilitado la ubicación de una gran cantidad de irregularidades, como las de este ejemplo, más las que tienen un origen diferente de éste.
Es en este "sistema" en el que se apoya la declaración del IFE que trata como definitivo este fraude. Menciona en un rincón que es el tribunal electoral el que dice la última palabra en todo esto, pero pretende dejar la imagen, como se hizo con el PREP, de que Calderón ya es el futuro presidente. Conforme a la ley, es el tribunal el que resolverá.