Envía la CNDH recomendaciones a Migración
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió tres recomendaciones dirigidas al comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Hipólito Treviño Lecea, por los casos de insalubridad en estaciones migratorias del país; la golpiza, amenazas y aislamiento a dos migrantes hondureños, y por la muerte de un ciudadano salvadoreño que fue esposado a su celda en una estación migratoria.
Una de las recomendaciones es para la atención del caso de Santos Catalino Portillo, migrante de El Salvador, quien murió por neumonía mientras estaba esposado a una reja del separo al que había sido confinado. El fallecimiento del salvadoreño tuvo lugar el 9 de abril de 2005 en una celda de las dependencias de la Dirección de Seguridad Pública de San Miguel Allende, Guanajuato, habilitadas como estación migratoria, aunque días antes un médico lo valoró señalando que mantenía un buen estado de salud.
Mientras, a los ciudadanos hondureños Nelson Javier Cruz Amaya y Pablo Roberto Varela Castellanos, detenidos en la estación migratoria de Saltillo, Coahuila, se les aisló en un "cuarto oscuro" y el segundo fue esposado -en hechos ocurridos el pasado 9 de febrero-, con el argumento de una supuesta fuga de inmigrantes.
La tercera recomendación se refiere a las condiciones de insalubridad en la cárcel del tercer distrito judicial de Nuevo León, en el municipio de San Nicolás de los Garza, donde había 63 inmigrantes de Centro y Sudamérica. Por razones de competencia, la CNDH supervisó dicho penal habilitado como estación migratoria y encontró que carece de ventilación y que las condiciones son insalubres, por lo que solicitó al INM se resuelva conforme a derecho el procedimiento administrativo de responsabilidad que corresponda.
El organismo de defensa de las garantías fundamentales pidió al INM establecer ejes y acciones para la prevención de acciones arbitrarias y tratos indignos contra inmigrantes, mediante capacitación a servidores públicos del instituto.
También pidió que se instruya al personal de ese instituto para que locales de detención preventiva no se habiliten como estaciones migratorias, y que, de hacerlo, los indocumentados puedan cursar su aseguramiento con el respeto a sus derechos.