Prueban bancos pagos y traspasos mediante celular
Los bancos que operan en el país comenzaron pruebas piloto para utilizar los teléfonos celulares como medio de pago en compras y transferencias de dinero, un sistema que prácticamente llegaría a sustituir las tarjetas de crédito y de débito en ese tipo de operaciones.
Para los bancos, la idea representaría ingresos adicionales por cerca de 4 mil millones de pesos al año, equivalentes a 30 por ciento de la utilidad total en 2005, mientras que las empresas celulares elevarían sus ventas en alrededor de 2 mil millones.
Actualmente dos bancos comerciales, BBVA Bancomer y Azteca, ya llevan a cabo las pruebas piloto para establecer en el país este nuevo sistema que permitiría atender los denominados "micropagos", cuyo monto no es superior a 50 pesos y que actualmente representan operaciones por alrededor de 968 mil millones al año.
Un mecanismo similar para evitar el uso de dinero en efectivo ya opera en 137 carreteras de cuota del país, por donde circulan un millón de vehículos al día y en el Metrobús de la ciudad de México, donde se paga mediante tarjetas "inteligentes".
Alternativa a las tarjetas
Esta fase de la llamada "bancarización" se observa por parte de especialistas como una solución a la baja penetración en el uso de tarjetas de crédito, particularmente derivada del reducido número de terminales punto de venta. En el país escasamente 175 mil establecimientos comerciales aceptan el pago con plástico y los bancos comerciales tienen en marcha un proyecto para elevar ese número a 475 mil hasta 2010, pero les representará inversiones por mil 600 millones de pesos. El costo de cada terminal punto de venta es de unos 3 mil pesos, lo que no resulta redituable para instalarlas en establecimientos con ventas bajas.
Lo peor de todo es que según estimaciones de la Asociación Mexicana de Bancos, alrededor de 80 por ciento de las transacciones con tarjeta de débito es para realizar retiros de efectivo, lo que disminuye las comisiones que potencialmente podrían recibir los bancos. Más aún, BBVA Bancomer calcula que los 35 millones de usuarios de ese tipo de tarjeta realizan el 93 por ciento de sus compras en efectivo. Esto representa que para los bancos comerciales que emiten plásticos, paradójicamente, su principal competidor es el dinero en efectivo.
Eso resta ingresos por comisiones y de ahí que se pretenda la "bancarización", entendida como "establecer una relación de largo plazo entre una persona o empresa con una institución financiera" que comienza con una cuenta, al tiempo que se busca "aumentar el número de usuarios de la banca".