No estamos todos, faltan presas y presos de Atenco, remarcó el delegado Zero
Hay alternativa, otra forma de hacer política, asevera Marcos en el Zócalo
Sin libertad y justicia no existe la democracia, mensaje para México y el mundo
"El día de mañana nuestro pueblo tendrá a dónde mirar y a dónde escuchar" aseveró el subcomandante Marcos tras encabezar la marcha de los adherentes a la otra campaña ante el proceso electoral y en exigencia de la libertad de los presos políticos de Atenco. "Estamos muy alegres porque por primera vez en la historia de este país, en un día de elecciones, nosotros que no estamos mirando allá arriba tenemos por fin un lugar a dónde mirar y organizarnos abajo y a la izquierda", dijo en un breve mensaje.
Marcos pasó la estafeta a los adherentes de la otra campaña. Sin embargo, entre cada intervención sus mensajes fueron contundentes: "Hoy en la tarde los de abajo tendrán que contar, no tendrán allá arriba quien los escuche; pero tienen en nosotros, en nosotras, en la otra campaña, un espacio. A partir de mañana el pueblo de México sabrá que hay otra alternativa, otro camino, otra forma de hacer politica".
En la manta que encabezaba la movilización se leía: "Nuestras ideas de justicia y libertad no caben en las urnas". Disfraces, consignas, carteles, mantas, instrumentos musicales y grabadoras dieron color al recorrido. Algunos alebrijes gigantes se sumaron a la caminata con pintas, sobre sus cuerpos, contra el proceso electoral y los tres principales candidatos a la Presidencia.
Por un instante se sintió tensión a la altura del Hemiciclo a Juárez, cuando decenas de manifestantes increparon a los policías del Distrito Federal con gritos de: "¡Asesinos! ¡Violadores!" Los agentes capitalinos pagaban las acciones de los agentes que participaron en el operativo en Atenco. Algunos manifestantes realizaron pintas sobre los escudos de los policías y pegaron carteles en sus caretas, pero los elementos policiacos conservaron la calma.
En punto de la una de la tarde, la movilización ingresó a la Plaza de la Constitución. Antes de darle la palabra a la representante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), Marcos expresó que los simpatizantes de la otra "estamos aquí para dejarle claro al pueblo de México y al mundo que sin libertad y justicia no hay democracia".
El mensaje de la otra campaña fue leído en cuatro tiempos y a varias voces, que reiteraron la crítica al sistema capitalista y a los que ven el mundo desde arriba y a la derecha. "Los poderosos se dirigen hacia el de abajo para decir sus mentiras desde siempre, los mismos engaños, el desprecio. Arriba, al odio hacia el débil. Arriba, el maltrato, el desprecio, los golpes, la violación, el asesinato. Arriba dicen que la obra cultural y el artista son una cosa más. Que son los dueños del aire, y no sólo del aire, sino de las voces que en él circulan, porque con la ley Televisa, las otras mañas y planes quieren que todos escuchen su radio, su tele, que es la misma tontería de siempre, que engaña y miente", expresaron las representantes del norte.
Los del centro demandaron "que el pueblo mande y el gobierno obedezca". De desigualdad y pobreza hablaron los adherentes del sur y la costa occidental, quienes llamaron a luchar contra la discriminación. "Al quitarnos nuestra dignidad, los de arriba están convirtiéndonos en sus esclavos y decidiendo nuestro futuro". Denunciaron también el desprecio al que son sometidos indígenas, homosexuales, seropositivo, discapacitados, ancianos, mujeres y trabajadoras sexuales. La última parte del mensaje correspondió a los del sureste, quienes hablaron de las condiciones de vida de los abajo.
"Sal a las calles, no te calles", consigna coreada al salir la manifestación de la otra campaña del Angel de la Independencia, pareció ser el punto de partida de su marcha a contracorriente en pleno día de elecciones federales. Una congregación de 6 o 7 mil personas en un día de millones de sufragios. Una invitación a la resistencia que viene. Y a la que ya es, pues de todas las frases, la más recurrente habría de ser "presos políticos, libertad".
Imaginativa, creativa, con batucada y performances, el acto de la otra campaña fue encabezado por una delegación de macheteros de Atenco, seguidos por el subcomandante Marcos. Así concluyó la primera etapa de una experiencia colectiva que, abajo y a la izquierda, se afana por "una nueva forma de hacer política", anticapitalista y dispuesta a explorar los caminos de otra democracia, no la electoral, que tan buen negocio ha resultado para quienes la patrocinan.
¿En qué otro lugar del planeta podría verse un renegrido contingente anarcopunk gritando consignas tan agrícolas e indígenas como: "La tierra no se vende, es de quien la trabaja y la defiende". De esta banda-de-bandas se desprenderían los pintores de palabras que "decoraron" a la brava las fachadas de Reforma, Juárez y Madero: "Democracia, ¿y nuestros muertos?", "Voto sangriento", "No elijas verdugo, elige la libertad", "No voto y no me callo", "Democracia-basura", "No al gobierno faxista". Especial tratamiento recibieron el Sheraton de la Alameda y el Starbucks vecino, a través de cuyas vitrinas podían verse asustados rostros de clientes que leían la palabra "burgueses" en el cristal y veían a decenas de chavos señalándolos.
La primera frase que retumbó desde el templete en el Zócalo fue: "No estamos todos, faltan las presas y los presos". Luego de varias rolas, presentadas por el MC (maestro de ceremonias en caló hiphopero) delegado Zero, el mensaje político de la otra campaña inició con la intervención de una atenquense del FPDT, quien recordó que ellos están siempre "donde hace falta nuestro apoyo", y señaló que "el teatro que montó el gobierno federal y el estatal en Atenco se les está cayendo gracias al apoyo de todos ustedes". Dijo que "sacrificando unos cuantos perros y agilizando sus amparos" no van a engañar a nadie. Agradeció las muestras internacionales de solidaridad, saludó el espacio abierto por la otra campaña y declaró: "Seguimos presos de la furia represiva. No puede hablarse de democracia cuando seguimos sitiados, fuimos golpeados y violados, y los culpables siguen libres".
En resumen, la marcha significó: "A los de arriba no los necesitamos más. De Chiapas a Chicago, la otra campaña va".