Clase Política
Todavía nada para nadie
A las 20 horas , las dos principales empresas televisoras del país anunciaron: no se puede dar un ganador.
El IFE debería dar resultados a las 23 horas. Pero se mantenía la posibilidad de que tampoco declarara un ganador, pues por anticipado se advirtió que no habría información si la diferencia era inferior a un punto porcentual.
Esto sólo sirvió para aumentar la tensión vivida durante toda la jornada electoral.
Las elecciones federales de ayer destacan por dos aspectos: uno, la alta participación ciudadana. Dos, por confirmarse los vaticinios de una lucha muy reñida entre las tres principales fuerzas políticas.
Aun cuando está legalmente prohibido difundir resultados, cada uno de los partidos, y algunos medios informativos, reciben por anticipado reportes de las encuestas de salida, los cuales en forma reservada se comunican a algunas personas de confianza.
Esta es la forma como los periodistas obtenemos indicaciones acerca de la marcha de las votaciones.
Muchas veces el panorama empieza a aclararse alrededor del mediodía. Hace seis años, los primeros indicios del triunfo de Vicente Fox empezaron a trascender alrededor de las 14 horas y para el cierre de casillas, a las 18 horas, ya se daba como un hecho consumado.
En este caso, vale decir que hasta minutos antes del cierre de casillas se mantenía la incertidumbre, pues las tradicionales filtraciones daban diferencias de cuando más 1.5 puntos porcentuales, a favor de uno u otro de los principales candidatos.
Vale destacar que el IFE reportó después de las 18 horas que se instalaron 99.94 por ciento del total de las casillas.
Las otras elecciones
En la jornada de ayer se realizaron comicios locales en 10 entidades. Se eligieron tres gobernadores -Guanajuato, Jalisco y Morelos- y el jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Las encuestas de salida favorecieron en los tres estados al PAN, partido que ya gobernaba en ellos. Es decir, los electores de Guanajuato, Jalisco y Morelos se decidieron por la continuidad, como también los del DF, que optaron mayoritariamente por Marcelo Ebrard, de la coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia).
En el caso de Jalisco, a pesar de la declaración triunfal del PAN y de los resultados de las encuestas de salida, conviene esperar los resultados oficiales y eventualmente las apelaciones ante el IFE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pues fue un proceso sucio que seguramente llegará hasta la última instancia.
Como antecedente está Veracruz, en donde el PAN resultó derrotado por una corta diferencia, pero presentó protestas que implicaron la intervención del TEPJF para confirmar el triunfo del actual mandatario, Fidel Herrera Beltrán.