El IFE acreditó a 11 mil nacionales y 693 extranjeros
Amplio margen de votos podrá dar legitimidad: observadores
Ampliar la imagen Un puente peatonal, en el cruce de la avenida Cuauhtémoc y División del Norte, luce totalmente tapizado de propaganda electoral Foto: José Carlo González
Analizada por observadores electorales, el principal riesgo de la jornada electoral de hoy es que haya un resultado muy cerrado entre los candidatos presidenciales de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN).
Ted Lewis, coordinador de un grupo de 30 especialistas de Global Exchange, manifestó en entrevista que, de ser así, el ganador enfrentaría cuestionamientos que pondrían en duda la legitimidad de su triunfo. Además, lamentó que el país cuente con un padrón electoral "muy cuestionado" -por la presunta filtración de su base de datos a la campaña de Felipe Calderón-, y lo convierta "en un factor que mine la confianza del pueblo".
Mientras tanto, Julio Muriente Pérez, del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, de Puerto Rico, sostuvo que este proceso, de alguna manera, es la validación o la impugnación del proceso económico social vivido por México durante los pasados 20 años.
Entrevistados por separado, los observadores coincidieron en ubicar estos comicios como los más reñidos en la historia de México, lo que abre la posibilidad de tener márgenes muy cerrados de triunfo. "El PAN podría ganar legítimamente", aseguró Lewis. Pero, advirtió -tras preguntarle sobre las irregularidades en que, se acusa, incurrió este partido- "para no caer en escenarios peligrosos, quien gane deberá hacerlo por un buen margen".
De lo contrario, advirtió, en este país se podrían vivir los mismos problemas que en Estados Unidos, donde "no ha funcionado bien tener una presidencia que para mucha gente no es legítima, y cualquier ganador va a estar gobernando con una minoría". Eso, añadió, "podría ser un riesgo".
Es decir, avizoró, si 60 por ciento de 70 millones de mexicanos votan, y de ese total alguien triunfa con poco más de un tercio o menos -alrededor de 20 millones de votos- entonces hablamos "de una base política muy frágil. La legitimidad es muy importante para que el ganador pueda tener la condición necesaria para gobernar", dijo.
Para Global Exchange, insistió Lewis, es "el escenario más preocupante", dentro del informe que hasta ahora han presentado, en donde alertaron sobre el riesgo de que a escala estatal, especialmente en Oaxaca, se dé la compra y coacción del voto -pero por parte del PRI. Además de "otros focos rojos que vemos, como violencia antes de las elecciones: las represiones en Michoacán y San Salvador Atenco, que son actos desproporcionados, y ahora sumamos los desalojos de maestros en Oaxaca".
No minimizó la posibilidad de que márgenes tan cerrados den lugar a que la elección termine en tribunales. "Algunos hablan hasta de anulación, pero no lo creo. No veo en la Constitución mexicana ninguna fórmula para ello".
A su vez, Julio Murientes se preguntó cuán democráticas pueden ser las elecciones en un país con intereses económicos que "timoneen o manipulen los procesos electorales. No creo que este sea el caso, pero siempre hay una preocupación acerca de factores externos. Por ejemplo, siempre se debate sobre la influencia de los medios de comunicación para manipular y timonear intereses, opiniones y preferencias. Sobre todo cuando en un partido político hay dinero para la compra de tiempo y espacio. Eso supone un atentado directo a la verdadera democracia".
Ambos destacaron que el papel de los observadores electorales es tratar de apoyar y dar confianza al electorado. El Instituto Federal Electoral acreditó para los comicios de hoy a 11 mil observadores nacionales y 693 visitantes extranjeros.