"Logró aislar sus aparatos financieros del ciclo electoral, que antes se asociaba con crisis"
Los comicios no incidirán en la economía de México: presidente de la bolsa paulista
Oviedo, 26 de junio. Faltan cinco días para la elección presidencial en México, y para uno de los mayores conocedores de los mercados financieros en América Latina la variable política ya fue descontada por los inversionistas.
"La parte política está desligada de la economía", declaró Raymundo Magliano Filho, presidente de la Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa), Brasil, el mercado accionario más importante de América Latina. "Los inversionistas lo ven así", agregó.
La semana pasada se publicaron las últimas encuestas electorales en México antes de la elección del 2 de julio. Todas dieron ventaja al candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador. La publicación de esas encuestas ocurrió después de varios días en que el mercado financiero mexicano sufrió una serie de constantes caídas, que provocaron la pérdida de una quinta parte del valor con que había iniciado el año.
"Los mercados internacionales de capital (como son las bolsas de valores) tienen abundante liquidez ahora", explicó Magliano Filho. "En determinado momento, se focalizan los inversionistas en países emergentes, pero cuando suben las tasas de interés en los desarrollados (como viene ocurriendo en Estados Unidos) hay cierta retirada, pero es momentánea: hay plazas que consideran más seguras", puntualizó.
Interrogado sobre la situación de México a menos de una semana de la elección presidencial, dijo que el movimiento de capitales observado en las últimas semanas "no es una tendencia, no es estructural ni menos obedece a una cuestión política".
Raymundo Magliano Filho se encuentra en esta ciudad del norte de España, capital de la región de Asturias, para asisitir al primer congreso Europa-Iberoamérica de Responsabilidad Corporativa, organizado por el Club Excelencia en la Sostenibilidad, que reúne a 24 de las empresas más relevantes de España, y por Alianza Sumaq, que aglutina a facultades de negocios de universidades en ambos lados del Atlántico.
El presidente del mercado de valores paulista apuntó que pocos países latinoamericanos han logrado "aislar" sus aparatos económicos y financieros del ciclo electoral, el que anteriormente se asociaba con crisis.
"En México, Brasil y Chile están separados los mercados de valores y la política. Las instituciones se están fortaleciendo, y cuando eso pasa hay credibilidad en los procesos", agregó.
Sobre el mismo punto, comentó que la estructura económica y financiera de México es fuerte. "El factor político no es relevante ahora", insistió cuando fue interrogado sobre lo que puede esperarse en el medio de los negocios por el resultado de la votación del domingo. "La economía es muy grande, un gobernante no puede cambiar el rumbo porque las instituciones están fuertes, y eso lo saben los mercados", puntualizó.
El especialista peruano Hernando de Soto, quien dirige el pro empresarial Instituto Libertad y Democracia (ILD), que promueve la libre empresa en naciones en desarrollo de Europa, América Latina y Africa, comentó que desde afuera el cierre del proceso previo a la elección en México se ve con un poco más de frialdad que la que permite a quien está dentro del país.
"Las elecciones de México son de gran importancia. Hay interés y gran curiosidad. Las campañas son intensas, pero se sabe que una cosa es la campaña y otra distinta la que hacen los candidatos que triunfan cuando toman el gobierno".
De Soto reveló que ha terminado un trabajo que realizó por encargo del gobierno del presidente Vicente Fox Quesada para tratar de levantar un padrón de los bienes que pueden tener los pobres como patrimonio y que a simple vista no son tomados en cuenta.
La idea sobre la que comenzó el trabajo, comentó, es que no hay una estadística de quién puede tener un instrumento legal -como una casa, así sea en una zona marginada, un terreno, algún bien- para poder ser sujeto de crédito. El objetivo, añadió, es que esta información ya procesada sea empleada para el diseño de políticas públicas que sirvieran para dotar de herramientas económicas a los más pobres.
Aunque el tiempo político quizá no permita al actual gobierno llevar a la práctica esos planes, De Soto consideró que el próximo presidente ya tendrá una herramienta valiosa para diseñar políticas que ayuden a los más pobres.