Usted está aquí: miércoles 21 de junio de 2006 Cultura Monsiváis criticó a Paz por haber calificado a López Velarde como un gran poeta menor

Al llamarlo así, el Nobel incurrió en mezquindad, expresó Hugo Gutiérrez Vega

Monsiváis criticó a Paz por haber calificado a López Velarde como un gran poeta menor

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Ampliar la imagen Amalia García, gobernadora de Zacatecas, y Carlos Monsiváis la tarde del martes, en el recinto donde el escritor dictó una conferencia magistral acerca de López Velarde Foto: Gerardo Flores

Zacatecas, Zac., 20 de junio. Durante la conferencia magistral que ofreció la tarde del martes en el teatro Fernando Calderón de esta ciudad, luego de recibir el Premio Ramón López Velarde, el escritor Carlos Monsiváis criticó al Nobel Octavio Paz por haber calificado alguna vez al autor de Suave patria como ''un gran poeta menor".

''Soy -de López Velarde- su fan apasionado. De López Velarde se ha tenido una visión costumbrista que niega su poderosísimo sentido creador. No es ningún poeta menor. ¡Para nada! A mí la obra que más me gusta de él es Zozobra. Es el libro al que vuelvo, vuelvo y vuelvo... Un poema es un maravilloso logro estético", dijo Monsiváis.

A este señalamiento se sumó el también poeta Hugo Gutiérrez Vega. La de Carlos Monsiváis, afirmó, fue una ''magnífica conferencia" en la que profundizó en el tema lopezvelardiano y se enfrentó ''a las tonte-rías que sobre López Velarde se han dicho.

''Además, con mucho valor y claridad se enfrentó a ese lugar común que el mismo Octavio Paz cultivó. Pienso que Paz, al llamar a López Velarde 'gran poeta menor', por lo menos pecó de mezquindad. El análisis de Suave patria hecho por Monsiváis hoy, es uno de los más completos que he escuchado, y el análisis de las dicotomías y las dualidades funestas en la vida de este poeta católico y, al mismo tiempo, tan sexual, fueron perfectamente interpretadas por Carlos. Nos enseña a leerlo."

Como una forma de subrayar la importancia del poeta zacatecano, el autor de Días de guardar destacó el hecho de que Muerte sin fin, de José Gorostiza, tardó 40 años en hallar sus lectores, mientras Suave patria los encontró el mismo día de su publicación.

''Esto es insólito. Ocurrió en 1921. Es un poema al que hay que llegarle desde la nostalgia, pues si no, no se le comprende. Se ha hecho una lectura perversa de López Velarde y la imagen de la provincia que trascendió es la que estéticamente debió ser, no la que fue."

Respecto del papel que juega hoy la poesía, Monsiváis expresó en entrevista que ''cuando se escucha el lenguaje público actual, su pobreza mendicante, se da uno cuenta de hasta qué punto la incitación al uso creativo del habla es fundamental. Lo que se puede hacer al respecto tiene que ver, desde luego, con la incitación a la lectura de poesía en la niñez, con la intensificación de experiencias como la que han hecho ahora en Zacatecas al ilustrar los poemas de Ramón López Velarde y crear un libro".

Agregó que lo más difícil de conseguir se logró en este estado, donde ''la convicción social y gubernamental es que la poesía cuenta. Esto es casi imposible que se dé. Por lo demás, los lectores sistemáticos de poesía seguirán siendo muy pocos. Esto es un destino inapelable. Un niño que descifra una metáfora de un poema, como los que participaron en la elaboración del libro citado -Ramón López Velarde para niños-, ha adquirido algo para toda su vida. Uno memoriza y con el tiempo va entendiendo.

''Ahora he leído a López Velarde como por vez primera y, aun sabiéndome de memoria varios poemas, me encuentro con que si uno es de veras lector de poesía, la relación con el poema es de toda vida."

Sobre la enseñanza del género, criticó: ''La poesía no está ocupando casi ningún lugar. Uno puede oír a las personas y darse cuenta de que no tienen ritmo, ni siquiera el antiguo ritmo, y eso sí es una pérdida, pero sobre todo es lamentable la decisión de hablar como si todo fuera un acto burocrático, y no una acción creativa.

''El habla campesina de principios del siglo XX todavía está llena de inventiva y de recursos verbales. Ahora el habla campesina y la de los burócratas, para no hablar del habla de los burgueses, que es casi un intercambio mímico, demuestra hasta qué punto siempre la lectura de la poesía nos lleva a entender el fondo poderoso del idioma, que no es un hecho mecánico, sino lo más creativo que tenemos."

Por la noche se abrió Por mi madre, bohemios, colectiva de artistas de ese estado, en la Galería Arroyo de La Plata, en homenaje a Monsiváis, quien comentó que en cada zacatecano ha hallado un teólogo.

 
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