Familiares se preparan para recibir pedazos de las víctimas
Realizan misa en memoria de los 65 trabajadores fallecidos
Saltillo, 18 de junio. Familiares de los 65 mineros que murieron la madrugada del 19 de febrero en una explosión ocurrida en el yacimiento de carbón Pasta de Conchos -ubicado en el municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila-, cuyos cadáveres permanecen atrapados, conmemorarán la tragedia ocurrida hace cuatro meses con una misa católica.
Luego de pasar 16 semanas en espera de noticias sobre la recuperación de los cuerpos, los deudos dijeron tener la certeza de que están a punto de recibir los cadáveres, pues inclusive personal de la Procuraduría General de Justicia estatal los ha preparado para enfrentarse a la impresión de recibir sólo "pedazos" de los trabajadores.
La empresa Industrial Minera México (IMMSA), concesionaria del yacimiento de carbón Pasta de Conchos, informó a familiares de las víctimas que grupos de rescate están a punto de llegar a la diagonal cinco -ubicada entre 250 y 300 metros de la plancha de la mina-, donde se podrían encontrar los restos de un grupo de trabajadores que laboraba en la cantera la noche del siniestro. Según los cálculos de la compañía minera, en el lugar habrían estado trabajando, al momento de la explosión, entre tres y nueve personas.
La profesora Maribel Rico, hermana de Gil Rico, uno de los 65 trabajadores muertos, señaló en entrevista que representantes de la procuraduría estatal han explicado a los deudos la posibilidad de que los rescatistas solamente consigan recuperar partes de huesos, debido al tiempo que ha transcurrido desde el accidente, así como por la magnitud de la explosión y de los derrumbes que esta ocasionó dentro de la veta de carbón.
El sacerdote Jesús Rodríguez, párroco de la capilla localizada en Palaú, comunidad minera de donde más de la mitad de los trabajadores fallecidos tenían su domicilio, anticipó que éste lunes los sacerdotes de la región oficiarán al pie de la carbonera de Industrial Minera México.
El clérigo consideró que el propósito de la misa también es enviar el mensaje de que las condiciones en que se desempeñan centenares de mineros coahuilenses no son las más apropiadas en materia de seguridad, salarios y prestaciones laborales.