El candidato del blanquiazul no tiene las manos limpias, señala activista bancario
Red de complicidades facilitó el crédito de $3.1 millones a Calderón en Banobras
Es "ficticia" la presunta antigüedad bancaria del aspirante, señala Marcos Fuentes
Felipe de Jesús Calderón también miente. A los escándalos de su cuñado incómodo hay que sumar que pretendió obtener un crédito hipotecario por 3.1 millones de pesos en el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), cuando no reunía los requisitos necesarios para acceder a este beneficio. Lo pretendió favorecer Héctor Velázquez Corona, uno de sus hombres de confianza, quien fue director general adjunto de recursos humanos en Inverlat, hoy Scotiabank, durante el breve periodo que laboró en la institución Calderón Hinojosa entre 1979 y 1980.
No tiene las manos limpias el candidato a la presidencia por el Partido Acción Nacional (PAN) aseguró, Marcos Fuentes Franco, integrante del Centro de Estudios Bancarios y fundador de sindicatos democráticos de trabajadores de la banca, durante la mesa redonda Trabajadores bancarios, con López Obrador, en la que el columnista de La Jornada Carlos Fernández Vega sostuvo que la historia de la banca en las dos últimas décadas ha sido el negocio más oneroso y absurdo en la historia política y económica del país.
Durante el encuentro celebrado en la sede del Club de Periodistas de esta ciudad, Marcos Fuentes aseveró que Felipe de Jesús Calderón no reunía los requisitos para obtener el beneficio de un crédito hipotecario.
Explicó que con una percepción bruta de 174 mil 330 pesos con 72 centavos mensuales en 2003, por encima del sueldo nominal del Presidente de la República, quien en teoría percibía 158 mil 27 pesos con 66 centavos, Felipe Calderón demoró ocho semanas en su nueva responsabilidad para tramitar ante la dirección de administración de Banobras, el reconocimiento de su distante actividad como ejecutivo en materia laboral y jurídica en un banco y lograr con ello la "dispensa de antigüedad", con base en un conveniente ordenamiento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Además, los auditores del banco ya no encontraron ningún registro en la nómina de banco Inverlat que acredite que Calderón Hinojosa haya seguido laborando en esa institución de 1981 en adelante.
Sin embargo, la red de complicidades permitió que Felipe Calderón Hinojosa, obtuviera su crédito por 3.1 millones de pesos para la adquisición de una casa, que después fue devuelto al darse a conocer a la opinión pública la postura carente de ética y moral del ahora abanderado panista para la contienda electoral del 2 de julio próximo.
Fuentes Franco mencionó que Héctor Velázquez Corona, uno de los hombres de confianza de Calderón Hinojosa, se desempeñaba como director general adjunto de recursos humanos en Inverlat, y posteriormente fue invitado a laborar como director de administración de Banobras, cuando Felipe de Jesús Calderón fungió, por un breve periodo, al frente de esta banca de desarrollo.
El director de administración de Banobras, también fue secretario de Servicios Administrativos y Financieros de la Cámara de Diputados, cuando Felipe de Jesús Calderón era líder de la bancada panista, cuyo desempeño en San Lázaro se vio dominado por dos escándalos: la construcción de un spa para los legisladorespanistas, con gimnasio y baños de lujo, y la adquisición de 60 vehículos cuya dispendiosa naturaleza fue denunciada por los medios, y finalmente desechada por la Cámara.
Marcos Fuentes denunció que en la sesión del 2 de abril de 2003, el consejo directivo de Banobras analizó la solicitud de dispensa de antigüedad de su director general, Felipe Calderón, y del director de administración, Héctor Velázquez Corona, con base en el reconocimiento de los servicios prestados para que el ex diputado pudiera tener acceso a las prestaciones económicas de la institución a su cargo.
Según el acuerdo 43/2003, el ex diputado panista prestó servicios en Inverlat en las áreas ya descritas de 1993 a 1998, con dos licencias obtenidas entre 1988 y 1991, y una renuncia final en 1997. Héctor Velásquez laboró en esa misma institución de 1975 a 1992.
Sin embargo, de acuerdo con Fuentes Franco, los auditores del banco nunca encontraron registros de pago de nómina de Calderón a partir de 1981, por lo que su presunta antigüedad y experiencia bancaria es "ficticia".
Por su parte, Carlos Fernández Vega experto en temas financieros y económicos y autor de la columna México SA, después de hacer un recuento de las etapas por las que ha pasado la banca desde su estatización, privatización y extranjerización, aseveró que las dos décadas pasadas han sido una historia de robo y fraudes.
"La historia reciente ha sido conocida, padecida por todos los mexicanos: especulación, torpeza, avidez, usura, agio; rescate bancario y empresarial, Fobaproa, 100 mil millones de dólares, 20 por ciento del producto interno bruto, robo del siglo; embargos masivos, multitudinaria quiebra de empresas productivas; banqueros ricos, banca pobre; estatización, reprivatización, quiebra, extranjerización, regalo para los capos del sistema financiero trasnacional".