Louis, enormísimo cronopio
Julio Cortázar lo bautizó con una de las mejores crónicas de concierto en la historia, cuando Louis, enormísimo cronopio, descendió de un avión sobre el cielo de París y llenó la Salle Pleyel de cronopios, famas y esperanzas, y musitó y cantó a la Luna y a las constelaciones con "el gemir de un ciervo enamorado".
El gran Satch, el maestrísimo Satchmo al igual que Gardel, como dice Borges, cada día canta mejor y sopla la trompeta como los mismísimos ángeles. La colección Great American Songbook (Sony, Columbia, BMG, et al) que incluye álbumes recopilatorios de la maestría de Fred Astaire, Rosemary Clooney, Frank Sinatra (conocido en su tiempo casanovesco como Frank Sinotra) presenta este tesoro con algunos de los clásicos de un clásico. Para bailar de a cachetito, entrepiernadito, de cebollita y de a tamal. O en su defecto: apague la luz y escuche.