Mundial Alemania 2006
Divisionismo de generaciones en el cuadro de Francia
Ampliar la imagen Zidane (abajo izq.) y Ribery (abajo der.) durante el entrenamiento, en Hamelin Foto: Ap
Hamelin, 16 de junio. El arquero Lee Woon-Jae, héroe de la victoria por penales de Corea del Sur ante España en cuartos de final del Mundial 2002, aseguró que pondrá en juego todo su cuerpo para detener los ataques y disparos del francés Thierry Henry, su máxima amenaza en el partido del domingo, mismo que será arbitrado por el mexicano Armando Archundia.
El ánimo de Woon-Jae contrasta con el del equipo de Francia, que parece haberse convertido en una olla de presión con las quejas de Zinedine Zidane a sus compañeros en el campo y al técnico Raymond Domenech, quien sufre críticas de David Trezeguet y Gregory Coupet, además de la división generacional de su plantel.
La prensa francesa, que se ha puesto en primera fila para criticar a Domenech, se hace eco de los estallidos internos que se plasman hacia afuera con los reclamos de que imponga un esquema más ofensivo a un equipo que lleva 360 minutos sin marcar en un Mundial.
La inclusión en el once titular de Frank Ribéry, de la nueva camada gala, dejó a Francia con un solo atacante y a Trezeguet en el banco. "Cuando se cuenta con delanteros como los que tiene Francia, hay que atacar ¡sin reflexionar!", disparó el veterano artillero de la Juventus de Turín.
Por un lado están los campeones mundiales de 1998, con los regresos de Claude Makelele, Lillian Thuram y Fabien Barthez, y los chicos de Domenech, quien apuesta por Eric Abidal, Pascal Chimbonda, Alou Darra y el propio Ribéry.
Frente a las críticas, Willy Sagnol, defensa de 29 años del Bayern Munich, habló por la nueva generación: "No es un solo partido lo que va a hacer estallar al grupo. Francia clasificará para octavos de final porque todos tenemos ganas y lo damos todo día tras día".