Padres de familia y comerciantes aplauden al paso de la megamarcha de maestros
Decenas de miles de oaxaqueños exigen la renuncia de Ulises Ruiz
Excluyen mentores al Ejecutivo local de pláticas para la rezonificación; diálogo directo con Gobernación
Oaxaca, Oax., 16 de junio. En una nueva demostración de fuerza y para exigir la dimisión del gobernador del estado, Ulises Ruiz Ortiz -que se ha convertido en la principal demanda del magisterio, que negocia con el gobierno federal la rezonificación-, la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) convocó a miles de profesores, ciudadanos, estudiantes universitarios e integrantes de organizaciones sociales y sindicales, quienes durante seis horas de caminata expresaron su repudio al desalojo violento de maestros, la madrugada del pasado miércoles.
En lo que fue la tercera megamarcha en sólo dos semanas, los profesores superaron el número de las dos anteriores, hasta conjuntar más de 160 mil personas, pues no sólo se contabilizó a quienes hicieron la caminata desde el punto conocido como Viguera -en el monumento a Juárez- hasta el parque El Llano, sino a los padres de familia y comerciantes que salieron a las calles a recibirlos, inclusive con aplausos.
Esta vez hubo distintas versiones sobre el número de personas que salieron a las calles. Los maestros hablaron de 300 mil, pero el gobierno del estado ofreció dos cifras distintas: Seguridad Pública habló de 70 mil, pero el vocero del gobernador, Paulo Tapia, aseguró que sólo marcharon 15 mil personas, y lamentó que en su protesta los mentores quemaran las casetas de vigilancia de las policías Preventiva y Ministerial.
"Alerta" ante posible desalojo
Poco antes de la media noche, el magisterio oaxaqueño se declaró en alerta ante la insistente versión de que en las primeras horas de este sábado ocurriría una nueva intervención policiaca. Ante ello, la dirigencia decidió instruir el repliegue de los maestros instalados en el zócalo hacia escuelas y atrios de iglesias.
A diferencia de las protestas previas, esta vez ocurrieron distintos incidentes. El dirigente estatal del PRI, Héctor Pablo Ramírez Puga, reprochó que un grupo de jóvenes enmascarados allanaran la sede estatal del partido, donde con pintura en aerosol escribieron "asesino", y que arrojaran piedras al inmueble.
Casi de manera simultánea, en ese mismo punto, y mientras entrevistaban al secretario general de la sección 22, Enrique Rueda Pacheco, los reporteros fueron empujados por profesores asignados a la seguridad de la marcha. Aunque los responsables fueron dos maestros, uno de casi dos metros de altura, cabello rizado y bigote, y otro que usaba una rodillera ortopédica por una lesión ocurrida durante el desalojo, de inmediato se argumentó que los responsables de los empellones fueron "gente de Ulises Ruiz".
La movilización empezó a las 4 de la tarde, y algunos maestros caminaron con moños negros prendidos en sus ropas. El luto tuvo razón de ser cuando se informó de un accidente en la supercarretera Oaxaca-Cuacnopalan, que dejó dos personas muertas, una de ellas un profesor que asistiría a la megamarcha. Daniel Rosas Romero, vocero de la sección 22 del SNTE, informó que la víctima fue identificada como Ildefonso Ruiz López, de 30 años, quien era originario de la costa y viajaba en una camioneta que se volcó a consecuencia de una ponchadura.
La marcha avanzó sin contratiempos y en medio de una tormenta que no minimizó las expresiones del magisterio en contra de Ruiz Ortiz, a quien exigieron dimitir.
En los acuerdos de la asamblea estatal de esta madrugada, la sección 22 acordó negociar la rezonificación "por vida cara" directamente con los enviados de la Secretaría de Gobernación. Incluso, el gobernador acotó que él ya cumplió las cuatro demandas que estaba a su alcance resolver, y que el resto corresponde a la Federación.
Empezado el 22 de mayo, el paro magisterial dio así un nuevo giro, porque ahora la demanda principal es que el mandatario estatal renuncie. La intención del magisterio es repetir las historias de tres gobernadores de Oaxaca que dimitieron en otros tiempos por el repudio popular.
Con ese propósito repartieron miles de hojas de propaganda con el lema: "gobernadores que el pueblo a (sic) sacado: (Edmundo) Sánchez Cano, (Manuel) Mayoral Heredia, Manuel Zárate Aquino", y enseguida escribieron el nombre de Ruiz Ortiz. Sus antecesores fueron depuestos en 1946, 1952 y 1977, respectivamente.
Felipe Martínez Soriano, ex rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), quien participó hoy en la caminata, encabezó el movimiento que derivó en la caída de Zárate Aquino. Los maestros y la sociedad que los respalda gritaban: "¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!"
Organismos civiles solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares en favor de los 70 mil trabajadores de la educación.
En conferencia de prensa, el presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi), Mauricio Santiago Reyes, informó que la petición fue presentada en esa instancia internacional debido a las graves violaciones a las garantías individuales sufridas por profesores durante el frustrado desalojo policiaco y por el riesgo de nuevas agresiones.
Mientras tanto, Gabino Cué Monteagudo, ex candidato a la gubernatura por la coalición Todos Somos Oaxaca, exigió una investigación sobre el uso de armas de fuego durante el fallido desalojo del plantón magisterial del pasado miércoles. Consideró que los maestros "tienen sus razones muy explicables" al oponerse a entablar diálogo directo con Ruiz Ortiz, porque han estado sujetos a una "intensa campaña de descalificación".
Por otra parte, esta tarde desconocidos balearon el automóvil de Marisol Segura, esposa del director general de Seguridad Pública del estado, José Manuel Vera Salinas. El vehículo era conducido por el chofer Alejandro Sarabia Barete.