Gremios y ONG condenan el operativo policiaco
La represión ordenada por Ruiz, propia de gobiernos "fascistas"
Las condenas por el desalojo de maestros en la capital de Oaxaca continuaron ayer tanto a escala nacional como internacional. Diversos gremios y organizaciones aseveraron que el operativo policiaco en esa entidad es propio de "gobiernos fascistas y represores, así como la expresión máxima de la política del garrote".
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) lamentó que la represión continúe, sobre todo en los días previos a las elecciones federales, pues "enturbian" aún más el ambiente político.
Fernando Amezcua, secretario del exterior de dicho gremio señaló en entrevista que el SME está "indignado" por estas acciones, que empiezan a dejar de ser aisladas para convertirse en una constante, e hizo un llamado al "diálogo".
A su vez, Jorge Ramos, líder del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, criticó las acciones del gobierno de Oaxaca, y aseguró que los ataques a los trabajadores unifican aún más el movimiento obrero independiente.
En tanto, Saúl García Pacheco, presidente colegiado de la Unión Nacional de Sindicatos de Colegios de Bachilleres, sostuvo que esto es una "situación reprobable; un acto de represión ante la lucha de trabajadores, y aseveró que estas acciones "lejos de intimidar al movimiento obrero, lo hace más solidario".
Mientras, el arzobispo de Antequera, Oaxaca, José Luis Chávez Botello, consideró que detrás del hecho "hay politización, impunidad, corrupción e injusticias que se vienen arrastrando desde hace décadas".
A su vez, la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México pidió al presidente Vicente Fox que intervenga para que las autoridades locales, como el gobernador Ulises Ruiz, desistan del uso de la fuerza para solucionar conflictos.
Por medio de una carta, la coordinación señaló a Fox que es muy grave que en México "se incumplan sistemáticamente las obligaciones que el gobierno ha adquirido al firmar convenios internacionales" en defensa de garantías fundamentales, por lo que anunció que hará del conocimiento de toda la comunidad internacional, autoridades europeas y la Organización de Naciones Unidas, cuyo Consejo de Derechos Humanos preside justamente México, lo ocurrido con los mentores el pasado miércoles en la madrugada.
Por su parte, el arzobispo Chávez Botello notificó a los obispos integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano que "lo que está sucediendo en Oaxaca es grave y preocupante", pues el desalojo provocó la ocupación de palacios municipales, bloqueos carreteros, detenidos y pérdida de confianza entre magisterio y gobierno, a pesar de que algunos sacerdotes "han mediado para evitar desgracias mayores".
En tanto, unos 3 mil maestros de la región del istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, marcharon en los municipios de Juchitán, Jalapa del Marqués, Zanatepec y Matías Romero, y bloquearon las carreteras transístmica y panamericana, en repudio a la "política represiva" del gobernador Ulises Ruiz contra los maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Al cierre de esta edición, los mentores mantenían tomado el palacio municipal de Jalapa del Marqués.
También hubo manifestaciones en los municipios de Tehuantepec, Salina Cruz, Reforma de Pineda, Matías Romero e Ixtepec.
En Acapulco, Guerrero, la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), pidió que se instaure juicio jurídico y político a Ulises Ruiz.
Reunidos en ese puerto para anunciar la conmemoración del undécimo aniversario de la matanza de Aguas Blancas, los integrantes de la OCSS expresaron su solidaridad con los mentores oaxaqueños que también pertenecen al FNLS, fundado en Chiapas en mayo pasado, y exigieron la renuncia del mandatario oaxaqueño.
En tanto, la sección siete del SNTE anunció movilizaciones en 10 regiones de Chiapas para este viernes en solidaridad y apoyo de los miembros de la sección 22 de ese organismo sindical.
"No podemos quedarnos callados ante la represión que sufrieron nuestros compañeros", manifestó.
Carolina Gómez y Alma E. Muñoz, reporteras; Hiram Moreno, Misael Habana y Elio Henríquez, corresponsales