Usted está aquí: martes 13 de junio de 2006 Deportes Regresa Otto Pfister a Togo; estará ante Corea del Sur

Advocaat confía en llevar de nuevo a los asiáticos a semifinales

Regresa Otto Pfister a Togo; estará ante Corea del Sur

"Los jugadores insistieron en que volviera", dice el estratega teutón

DPA

Francfort, 12 de junio. El alemán Otto Pfister decidió este lunes retomar su puesto de seleccionador nacional de Togo y dirigir a los Gavilanes durante todo el Mundial de Alemania 2006, tres días después de haber renunciado al cargo.

"Vuelvo y estaré el martes en el banco" para el partido contra Corea del Sur, declaró el estratega a la agencia de informaciones deportivas SID. "Los jugadores insistieron mucho para que volviera", agregó el germano.

La información fue confirmada por el portavoz de la delegación togolesa, Messan Attalou. "Estará en el banco contra Corea del Sur y será nuestros entrenador durante toda la Copa del Mundo", explicó.

Pfister, de 68 años, había abandonado el puesto el viernes pasado, debido a los conflictos entre los jugadores y los dirigentes de su federación sobre el asunto de los premios por la participación en Alemania 2006.

La hazaña de Hiddink

En Leverkusen, campamento de los surcoreanos, se recordó que en 2002 el estratega holandés Guus Hiddink guió a este equipo a una sorpresa, al llevarlo a las semifinales de la Copa del Mundo.

Cuatro años más tarde, su compatriota Dick Advocaat mostrará si puede igualar el trabajo de Hiddink, cuando los coreanos debuten y busquen escalar a tan altos vuelos que los llevaron a convertirse en el primer equipo asiático que llega a esa fase mundialista.

"Vamos a mostrar que eso que logramos hace cuatro años no fue solamente suerte", dijo el delantero Seol-Ki-hyeon, quien agregó: "la presión es mayor que cuatro años atrás. No será fácil jugar contra Togo, Suiza y Francia, pero estamos listos para ganarles. Estamos muy confiados".

La sede mundialista de Francfort está preparada para recibir a más de 10 mil surcoreanos, de los cuales se calcula que la mitad no tiene entradas para el estadio.

Las autoridades de esta ciudad alemana anunciaron que los aficionados del equipo asiático tendrán que seguir el juego en las pantallas gigantes instaladas en las calles.

 
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