Usted está aquí: miércoles 7 de junio de 2006 Capital El rescate del lago, la semana próxima

Participa UNAM en estudio geológico

El rescate del lago, la semana próxima

Agradece Encinas solidaridad de capitalinos

ANGEL BOLAÑOS Y ROCIO GONZALEZ

Ampliar la imagen Trabajadores del GDF retiran a golpes de mazo las losas que quedaron sin soporte luego de que el lago mayor de la segunda sección del Bosque de Chapultepec se vació por un gran boquete en una de sus orillas Foto: Francisco Olvera

El Gobierno del Distrito Federal, por medio del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), con apoyo de expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), inició estudios de resonancia para determinar las condiciones del subsuelo en las 6.2 hectáreas del Lago de Chapultepec, donde el lunes se produjo un boquete por donde se escurrieron alrededor de 20 (en un principio se dijo que 50) mil metros cúbicos de agua y la pérdida de 10 por ciento de la población de peces que ahí habitaban.

El secretario del Medio Ambiente, Eduardo Vega López, y el titular del SACM, Germán Martínez Santoyo, informaron que a partir de los resultados de los estudios de prospección geológica y mecánica de suelos, en una semana podrían comenzar los trabajos de recuperación del lago, aunque el especialista del Instituto de Geofísica de la UNAM, René Chávez, consideró que los primeros resultados de la exploración, que se realizará con un radar electromagnético, podrían tardar de dos días hasta un mes, pues una vez que se haga el levantamiento de los datos se deberá hacer un análisis minucioso.

Vega López informó que de una primera inspección, los 20 mil litros cúbicos de agua se escurrieron al colector central a través de una lumbrera. Al respecto, el director técnico del SACM, Octavio López Maya, dijo que el daño que se observa es local y no va más allá de los 13 metros de profundidad y 12 metros de diámetro, pero no descartó que existan más cavernas, dado que se trata de una zona de minas de arena.

Explicó que en el fondo de la oquedad hay una bifurcación, que se encuentra taponeada con lodo, concreto, peces y basura, que fueron arrastrados, tras el desfogue de las aguas, por lo que se procedió a retirar el material y tirar las losas de la orilla del estanque que quedaron sin soporte.

Precisó que la fuga se originó por la filtración constante de agua debajo de la losa del estanque, por una grieta de 13 metros de largo, que reblandeció el subsuelo, lo que provocó la inestabilidad, colapsó e hizo el boquete de 12 metros de diámetro.

El jefe de Gobierno capitalino, Alejandro Encinas Rodríguez, quien realizó un recorrido por la zona ayer en la mañana, expresó su agradecimiento a los vecinos de Chapultepec y al personal de la delegación Miguel Hidalgo por su actitud solidaria al rescatar la mayor parte de los peces del lago.

Vega López afirmó que gracias a esa reacción de la gente sólo se perdió alrededor de 10 por ciento del total de carpas y tilapias que poblaban esa parte del lago.

Encinas recordó que esa sección del bosque, donde se construyó ese lago artificial, se inauguró hace más de 40 años, alrededor de 1964, unos cuatro años después se presentó una fractura en el mismo y desde entonces se han realizado trabajos de mantenimiento general, pero no en su aspecto estructural.

Explicó que se trata de un lago artificial construido en un "bosque inducido" para el rescate de la zona de minas, de las cuales se extrajeron los materiales pétreos con los que se construyó la parte baja de la ciudad.

Vega precisó que el rescate de esta sección del bosque de Chapultepec está previsto iniciar en enero de 2007, de acuerdo con el Plan Maestro elaborado por el Consejo Rector Ciudadano del Bosque.

René Chávez explicó que el radar mediante el cual se harán los estudios topográficos tiene capacidad para introducirse a ocho metros de profundidad, pero "tenemos el riesgo de que la señal a través de las ondas electromagnéticas se atenue por la humedad del terreno".

Dijo que aún se desconocen los costos que podrían derivarse de los trabajos que se realizarán en la zona con el equipo de la UNAM, pero adelantó que estos podrían ser onerosos en virtud de que se trata de una tecnología que cuesta 40 mil dólares.

 
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