Realizó más de mil documentales de divulgación
Honran la labor de Bilbatúa en el festival de Acapulco
Noticiero Continental, del cual era director, se proyectaba en todas las salas de cine en la década de los 60
Ampliar la imagen El cinerrealizador español Demetrio Bilbatúa, durante le homenaje que se le rindió en el contexto del Festival Internacional de Cine de Acapulco Foto: Javier Verdín
Acapulco, Gro., 3 de junio. En el contexto del Festival Internacional de Cine de Acapulco (FICA), la noche del viernes se rindió un homenaje al director del Noticiero Continental, Demetrio Bilbatúa, con la proyección de un documental realizado hace más de 30 años, que da cuenta sobre el entonces recién inaugurado Centro de Convenciones y el avance turístico de este puerto, musicalizado in situ por la Orquesta Filarmónica de Acapulco.
Bilbatúa, quien nació en España, realizó más de mil documentales, la mayoría narrados por el periodista Agustín Barrios Gómez.
En la ceremonia estuvieron presentes el secretario de Turismo de Guerrero, Ernesto Rodríguez Escalona, y el alcalde del puerto, Félix Salgado Macedonio, quienes reconocieron la trascendecia del trabajo de divulgación que realizó Bilbatúa alrededor del mundo.
La Orquesta Filarmónica de Acapulco, dirigida por el maestro Eduardo Alvarez, interpretó un conjunto de piezas musicales guerrerenses que acompañaron las imágenes del documental.
Los trabajos de Bilbatúa siempre difundieron la imagen agradable y turística del puerto de Acapulco, reconoció el cineasta en entrevista con La Jornada, aunque añadió que en el Noticieron Continental, el cual se transmitía en todas las salas de cine, siempre habló de todo a pesar de la censura de aquellos años.
"Siempre me gustó presentar lo positivo de México, pero nunca soslayé la realidad del país y sus grandes contrastes, esos que de alguna manera dieron temas para documentales, como el de los niños de la calle, que se llevó un premio; hice uno hace 30 años sobre la frontera con Estados Unidos, un documental muy atrevido de cómo pasaban los breceros para el otro lado y lo denigrante que resultaba cuando los apresaban."
Asegura que todas esas secuencias las hizo con un cine realista, "muy periodístico". Al preguntarle sobre su papel de cineasta en un ambiente de censura propiciado por el partido único, Demetrio Bilbatúa respondió: "ser realizador cinematográfico en mi época era más difícil que ahora. Para hablar del presidente de la República tenías que ser muy metódico, muy medido con lo que decías. En la actualidad hay una libertad que me gusta mucho. Puedes dar testimonio de los grandes momentos por los que pasa el país, los cuales se tienen que presentar con el realismo del periodismo de hoy, que es muy diferente del que viví hace 40 años.
Los presidentes eran referencia constante en sus documentales, por lo que "en aquellos años había que tener cuidado; la imagen era muy delicada, y yo tenía el espacio de todas las salas de cine del país. Cuando se proyectaba algo de un presidente, y al público no le agradaba, chiflaba, entonces el mensaje resultaba negativo".
Bilbatúa dio a conocer un proyecto de filmoteca y biblioteca que será concluido dentro de un año, para el que donará más de mil documentales que podrán ser consultados en una propiedad que adquirió en Coyoacán, en el Distrito Federal.
"Ahí se podrá consultar, por ejemplo, sobre la construcción del Metro y de la carretera México-Acapulco; tengo esos testimonios porque yo hice la memoria fílmica de dichas obras. Este acervo cuenta con más de mil documentales, colección que no conservó el gobierno y que tengo en 35 milímetros, con adaptación a video", expresó.
El documentalista se asume como un periodista dentro del cine, "porque tuve a mi lado a grandes periodistas que me ayudaron mucho, como Carlos Denegri, Luis Spota y Agustín Barrios Gómez. Con todos ellos trabajé, y me orientaron sobre que el cine de periodismo era lo mío. Por eso no me dedique a hacer largometrajes".
Bilbatúa se reconoce como el innovador del noticiero en cine, pues "para dar la noticia en esos espacios tenías que filmar, revelar, editar y grabar; todo ese proceso tomaba 10 días. Eso hacía que la noticia no tuviera actualidad. Entonces propuse que se hicieran documentales en vez de noticiarios; fue la época en la que se pasaban grandes documentales bien producidos, modestia aparte, porque tenía la inversión que se requería para hacer una película de esa magnitud".
Aseguró que en la actualidad ve grandes posibilidades para que el reportaje de fondo se proyecte en las salas cinematográficas.