Lamenta el NDI debilidades para dar seguimiento a fondos privados en campañas
Preocupan resultados de comicios por normas laxas y activismo de Fox: ONG
Ampliar la imagen Félix Ulloa, Harriet Babitt y Julián Quibell, integrantes de Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales, durante la conferencia de prensa en la que dieron a conocer su informe sobre observación prelectoral Foto: María Luisa Severiano
El informe de la segunda misión de observación prelectoral del Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI, por sus siglas en inglés), ante los comicios presidenciales del 2 de julio, considera que el Instituto Federal Electoral (IFE) y su Consejo General enfrentan el reto de jugar el papel de árbitro en un contexto de alta competitividad y una creciente preocupación sobre las condiciones de equidad en la contienda, por la activa participación del presidente Vicente Fox y el contenido de los espots de los partidos.
La delegación observadora del NDI -organización internacional sin fines de lucro, con sede en Washington, cuya misión es contribuir a fortalecer la democracia- afirmó tener conocimiento de que el IFE está planeando realizar un conteo rápido a partir de una muestra estadística a escala nacional con resultados obtenidos de un número determinado de casillas. Según el instituto, en la mayoría de los procesos comiciales del mundo difundir esos sondeos es práctica de la sociedad civil, medios de comunicación y/o partidos, mientras las autoridades se centran en el reporte eficiente de los resultados. La publicación de éstos podría disminuir la confianza, en caso de que los números no coincidan con los datos oficiales.
Por otro lado, la delegación constató que existen ciertas debilidades en el marco legal, en el que se basa el trabajo de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales. Las disposiciones que orientan el trabajo de la fiscalía en muchos casos están desfasadas, con una tipología de delitos electorales rebasada por las conductas ilícitas actuales en la materia. Con frecuencia esas deficiencias crean obstáculos o son herramientas inadecuadas para la persecución de las cada vez más sofisticadas violaciones a la norma comicial.
En cuanto a la regulación del financiamiento de las campañas, el informe considera que las autoridades electorales cuentan con las facultades para monitorear el financiamiento público, pero carecen de varios recursos legales para dar seguimiento integral a los capitales privados que ingresan en éstas. La falta de transparencia en la rendición de cuentas sobre las fuentes de financiamiento privado es considerada una de las principales causas del inmenso gasto realizado durante las campañas.
A pesar de eso, el IFE continúa monitoreando los gastos de campaña y publicará este mes los resultados de una segunda auditoría prelectoral.
Según el NDI, las sanciones poselectorales han probado ser ineficientes para evitar que los partidos excedan los topes de gastos.
El informe recomienda que, considerando el tiempo que queda de campaña, el uso de los tiempos del Estado en los medios electrónicos debe invertirse en programas que garanticen la difusión de los contenidos de las programas electorales de los partidos. Asimismo, se debe procurar una mayor difusión periódica de los resultados de los monitoreos sobre el tratamiento periodístico y de los promocionales que realiza el instituto, con el fin de hacer transparente y pública la relación entre los medios de comunicación y los partidos políticos. Por otro lado, el IFE debería ser el que contrate y pague directamente a los medios de información con espacios publicitarios financiados con sus recursos.