Presión continua para el técnico de Irán
Teherán. Entrenar a Irán no es tarea fácil y el croata Branko Ivankovic tiene el mérito de hacerlo, de forma discontinua, desde hace cinco años y con éxito, pese a que sabe que su contrato puede romperse en cualquier momento. "Tengo mis maletas siempre preparadas en mi apartamento del norte de Teherán", señaló el seleccionador que clasificó al conjunto de la República Islámica para el Mundial de Alemania. En un país loco por el futbol, con no menos de 16 diarios especializados sólo en la capital, el técnico tiene los medios de comunicación en contra porque no habla con ellos. Ivankovic aborda con confianza su nuevo reto en tierras germanas y promete sorpresas. "Estoy convencido de que disponemos de un muy buen equipo que puede derrotar a los otros", dijo.