Desglosan ONG aspectos de la problemática en el país
Falta de recursos y capacitación, causas de mortalidad materna
Ampliar la imagen El seguimiento prenatal es insuficiente para evitar muertes, dice experta Foto: Francisco Olvera
Sólo la mitad de los médicos de centros de salud y hospitales de la Secretaría de Salud (Ssa) saben cómo manejar las urgencias obstétricas, aunque tampoco cuentan con los medicamentos necesarios para la atención de las complicaciones del parto. Estas son algunas de las razones por las que a diario todavía mueren, en México, entre tres y cuatro mujeres (más de mil al año), por causas relacionadas con la maternidad, afirmaron organizaciones civiles feministas y de investigación sobre salud sexual y reproductiva.
Daniela Díaz, coordinadora de la investigación realizada por Fundar, Centro de Análisis e Investigación, señaló que garantizar el abasto de los fármacos cuesta entre 62 y 92 millones de pesos, monto que resulta "insignificante", dijo, si se toma en cuenta que sólo en 2004 la Presidencia de la República gastó en comunicación e imagen más de 300 millones de pesos.
Habría que recordar, agregó Pilar Muriedas, directora de Salud Integral para la Mujer (Sipam), que sólo en este año electoral los ocho partidos políticos gastarán 4 mil 783 millones de pesos.
Lo peor es que México es el país que reporta una mayor inversión en salud materna y perinatal en América Latina y el Caribe, lo cual significa que el presupuesto disponible está mal utilizado, señala la investigación de Fundar.
El índice de mortalidad materna es uno de los grandes rezagos del país en materia de salud, y la propia Ssa ha reconocido que no logrará alcanzar el objetivo de reducirla en tres cuartas partes entre 1990 y 2015 como lo plantean las Metas del Milenio.
Las mujeres que son atendidas por parteras, de acuerdo con la Encuesta de Salud Reproductiva 2003, en el medio rural, alcanza el 25.3 por ciento de los partos. Chiapas es la entidad que reporta la mayor tasa de muerte materna y ahí el porcentaje de alumbramientos atendidos por parteras aumentó entre 1997 y 2003, de 50.4 a 53.9 por ciento.
En una franca crítica al programa Arranque Parejo en la Vida, el estudio de Fundar señala que "limitar las acciones a la capacitación y entregar maletines médicos a las parteras no contribuye a la disminución de la muerte materna".
De acuerdo con la organización civil, la reducción de este problema sanitario requiere de varias acciones, entre otras, tener un diagnóstico sobre las defunciones asociadas con el embarazo, parto y puerperio, cambiar el modelo de atención clínica, estimar la erogación de la atención obstétrica de emergencia y garantizar la transparencia en el uso de los recursos.
Respecto al cambio del modelo de atención, Daniela Díaz comentó que se trata de que el personal de salud y las propias embarazadas sepan, por ejemplo, identificar los signos de alerta sobre posibles complicaciones como la preclampsia/eclampsia (hipertensión). Es insuficiente, apuntó, dar un seguimiento prenatal como lo plantea Arranque Parejo en la Vida, si al momento del parto se carece de los recursos humanos, financieros y de infraestructura para atender las urgencias como la hipertensión, hemorragias, infecciones puerperales y las complicaciones por aborto.
También habría que fortalecer el primer nivel de atención, pues resulta que en los 15 mil 284 centros de salud, unidades de primer contacto con los pacientes, únicamente se atienden 55 mil embarazos y partos, mientras que a los hospitales generales llegan 670 mil mujeres gestantes, lo cual habla de una saturación de los servicios, apuntó la investigadora.