La batalla de Texcoco
El FPDT condiciona la aceptación de obra pública a la liberación de sus líderes
Primera reunión de autoridades del Edomex con los activistas de San Salvador Atenco
San Salvador Atenco, Mex., 25 de mayo. El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) fijó una nueva medida: no permitirá la ejecución de obra pública del gobierno del estado hasta que se libere a sus dirigentes, detenidos por los hechos violentos del 3 y 4 de mayo pasados. Así lo determinaron luego de una reunión pública con funcionarios locales.
En lo que fue el primer encuentro entre autoridades y habitantes de esta comunidad tras la incursión policiaca, unos 150 vecinos, así como varios miembros del FPDT, encararon a la comisión conformada por cuatro funcionarios de la Comisión de Aguas del Estado de México (Caem), el director regional de gobierno, Eugenio Alonso Chombo, y el alcalde priísta Pascual Pineda Sánchez.
Ricardo López Espinosa, delegado de la cabecera municipal, y Santiago Islas Medina, presidente del comisariado ejidal de San Salvador Atenco, lamentaron que los gobiernos priístas del estado y el municipio se hayan negado durante tres años a efectuar acciones de gobierno y hoy, "curiosamente", aprueban varias obras.
Los funcionarios llegaron con la intención de convencer a la gente para que les permitieran el inicio de varias obras de drenaje en la cabecera municipal. A la reunión se sumaron el director regional de gobierno Eugenio Alonso Chombo -el mismo funcionario que no pudo darle una salida política al conflicto con los floricultores de Texcoco y que derivó en los hechos violentos del miércoles 3 y jueves 4-, así como integrantes del ayuntamiento local.
De lado de los vecinos, el delegado del pueblo y el comisariado agrario sostuvieron que no permitirán ninguna obra hasta que la Caem dé a conocer los planos y proyectos y así los habitantes conozcan qué tipo de obra pretenden realizar en la avenida Nacional y Zapata y en las calles Chopo, Fresno y Libertad, entre otras.
Durante la reunión pública efectuada en la explanada, Ricardo López, uno de los vecinos, advirtió que la gente no puede permitir que con obra pública el gobierno pretenda que los habitantes de este pueblo "olviden la violencia policiaca".
Esta postura fue apoyada por varios integrantes y simpatizantes del FPDT, aunque ellos fueron más allá: sentenciaron que no van a permitir ninguna obra hasta que el gobernador Enrique Peña Nieto ordene la liberación de todos los líderes detenidos tras la ocupación policiaca del jueves 4 de mayo.
Pese a que los funcionarios de la Caem ofrecieron presentar los proyectos de las obras de drenaje autorizadas por la administración mexiquense, los adherentes del FPDT mantuvieron su postura y no permitirán ninguna acción gubernamental en la cabecera de esta comunidad.
Los habitantes del pueblo también encararon al presidente municipal Pascual Pineda, a quien acusaron de prestarse al juego del gobierno del estado. Le recordaron que no ha cumplido con lo que prometió en campaña hace tres años y hoy, a escasos tres meses de que deje el cargo, entonces sí, quiere dar el banderazo a las obras con las cuales se quiere "limpiar las manos" el gobierno.