El tráfico de drogas es una de las actividades ilícitas, dice
Ahora se debe investigar a la legión de Cristo: Antonio Pérez
Ahora que el Vaticano determinó cerrar el caso en contra de Marcial Maciel, una de las víctimas de abuso sexual del sacerdote, José Antonio Pérez, exigió una investigación a los Legionarios de Cristo. A su fundador lo acusa igual que otros de sus ex compañeros, de estar involucrado en actividades ilícitas como el tráfico de drogas y ser el promotor de una serie de violaciones a los derechos humanos en sus centros de formación religiosa.
En tanto, el clérigo español Félix Alarcón externó su tristeza por lo ocurrido con Maciel. "Comprendo que esto se hubiera evitado si el padre hubiera tenido la humildad de pedir perdón. Hasta el final ha parecido que quienes se quejaron eran culpables, falsos y mentirosos".
Después de tantos años que estuve cerca de él, "eso me habría gustado", insistió en entrevista telefónica. "Habría sido muy liberador para nosotros". Pero así como culpó al legionario, Alarcón también lo hizo con aquellos colaboradores cercanos de Maciel, desde hace más de 50 años, por "la gran responsabilidad" que tuvieron en todo esto. Lamentó que "no le hayan pedido que enfrentase la situación".
Consideró que este es el ejemplo más claro de la debilidad de humanos y sacerdotes, y ante ello se alegró porque el papa Benedicto XVI, con su determinación de tomar cartas en el asunto, decidiera no vivir siempre "ocultándonos bajo la alfombra. No pasa nada por reconocer que (los religiosos) quedamos muy lejos de ser los fieles y buenos que se dice somos. Es más sano para la Iglesia acoger estas situaciones con verdad y también a las víctimas. Nosotros hemos dicho la verdad", subrayó desde Madrid, donde reside.
A su vez, José Antonio Pérez, abogado que vive en Querétaro, manifestó que lo divulgado por el Vaticano el viernes pasado lo tomó con humor. "He sugerido que cuando Dios se lleve a su gloria a ese santo varón, le saquen un vaciado de sus dos manos y que las hagan en bronce. Se van a hacer millonarios, porque muchos desearíamos tener esas manos que han bendecido tantos penes". Dijo que la decisión tomada por el Vaticano "me vale un cacahuate", porque más importante es que la Iglesia meta mano en la obra de los Legionarios de Cristo, cuya teología es de ricos contra pobres, afirmó.
Para mí, insistió, no se trata de someter o no a juicio canónico a Marcial Maciel, sino que la institución investigue sobre las constantes violaciones a los derechos humanos que allí se dan. "Nos privaban de todo libertad. Son zombis", lo que forman, sentenció.