La actriz y Hugh Jackman, de visita en el país para promover la última parte de la saga
X-Men: La batalla final habla sobre la tolerancia a la diversidad: Halle Berry
Con la política migratoria de EU todos nos estamos yendo al infierno, opinó la actriz
Ampliar la imagen En X-Men: La batalla final Storm decide pelear por lo que cree y tiene más presencia, dijo Berry durante la conferencia de prensa que ofreció al lado de Hugh Jackman Foto: Roberto García Ortiz
De visita a nuestro país para promover X-Men: La batalla final, tercera y última parte de la saga, Halle Berry y Hugh Jackman, quienes interpretan a los mutantes Storm y Wolverine, respectivamente, coincidieron en que lo más importante de esta película es "hablar de la tolerancia, la aceptación y la diversidad de la gente... donde la ciencia, la cual se nos ha vendido como el remedio a todos los males humanos, en la cinta resulta un vehículo de exterminio para el otro, para el diferente".
Halle Berry agrega: "El verdadero villano de la historia es la cura, la vacuna para que los mutantes se vuelvan humanos. Es una cuestión con la que he tenido que lidiar toda mi vida. Cuando era niña sentía que si tan sólo pudiera cambiar, mi vida mejoraría. Conforme he crecido me he dado cuenta de cuán absurda resulta esa idea, y esta película arroja luz a ese tema tan escabroso".
Jackman interviene: "Si X-Men ha tenido éxito es porque muestra la tolerancia por los que son diferentes; habla del temor de una sociedad a lo desconocido, y eso es lo que vemos en esta tercera parte: la versión más clara de lo que de trata ser un hombre-x. Si pudiéramos cambiar de ser mutante, homosexual, de color o cualquier otra condición que nos margina, ¿estaríamos dispuestos a cambiarlo?; es una pregunta difícil e importante, aplicable a todo el mundo".
Se le preguntó a Halle Berry sobre cómo percibía la política migratoria de su presidente, George W. Bush, mientras esta película habla de la tolerancia hacia la diferencia. Jackman le quitó la palabra y respondió: "Yo soy australiano. He sido beneficiado con la política migratoria en Estados Unidos, pero mi país fue fundado por migrantes, aunque actualmente el gobierno de Australia tiene una línea muy dura para los inmigrantes y refugiados; creo que en el futuro, en mi país y en Estados Unidos, deben ser más tolerantes, deben encontrar los métodos para compartir su países con cualquier ser humano del planeta".
Por su parte, Halle Berry mencionó: "Por haber crecido como persona de color en Estados Unidos tuve que sujetarme a muchas reglas similares a las que están victimando a los inmigrantes actualmente. No siempre apoyo las decisiones de mi gobierno, creo que todos deberíamos llevarnos bien, pero parece que Estados Unidos, al querer proteger aquello por lo que ha trabajado, se va alejando de la buena vecindad y todos nos estamos yendo al infierno... creo que en el futuro las nuevas generaciones de estadunidenses no sufrirán de pensamiento reducido y de intolerancia. La inmigración en Estados Unidos no tiene una respuesta ni una solución fácil; lo que sí hay que hacer es parar ese temor que se está sembrando en los estadunidenses hacia los inmigrantes".
Storm y Wolverine, más intensos
De regreso al tema que los trajo a México, Halle Berry opinó que cuando comenzó a caracterizar a Storm, su personaje, supo "que era una diosa africana que se reveló en su país; era una guerrera y una madre terrenal... pero en esta última parte, debido a los sucesos, decide pelear por lo que cree; la vemos más motivada, con más presencia y nueva apariencia. Me encanta esta Storm, porque además vuelo con esa capa que vestí en las dos películas anteriores, pero que nunca usé".
Para esta tercera entrega la dirección corrió a cargo de Brett Ratner, quien se responsabilizó del filme después de que Brian Singer, director de las dos primeras partes, se fue a dirigir Supermán regresa; Halle Berry opina sobre el trabajo del director en esta última entrega: "Sabía que Brett era una pieza fundamental para que esto sucediera. Siempre ha estado en favor de que Storm sea una voz constante. No se trataba de darme más diálogo. Pero cuando estoy en pantalla quiero que mi presencia pese".
Hugh Jackman añade sobre su personaje: "En las dos primeras películas, Wolverine no sabía si unirse a los X-Men o permanecer fiel a su naturaleza salvaje: seguir como un ser solitario. En X-Men: La última batalla, se plantea si asumirá el papel de líder, que los riesgos sean mucho mayores, lo cual era fundamental, porque mi sentir es que si vas a repetir un papel quieres intensificarlo y llevarlo más allá. Esta película me permitió hacer eso".
X-Men: La batalla final, culminación de la trilogía, trata sobre una cura para mutantes que amenaza con alterar el curso de la historia. Por primera vez los mutantes podrán elegir: conservar su individualidad, a pesar de que los excluye y aísla, o renunciar a sus poderes para poder formar parte de la sociedad. Los puntos de vista divergentes de los líderes mutantes Charles Xavier, quien predica la tolerancia, y Eric Lehnsherr (Magneto), quien cree en la supervivencia del más fuerte, son puestos a la más rigurosa de las pruebas: detonan la guerra que terminará con todas las guerras.
X-Men: La batalla final, además de Jackman y Berry, reúne a los actores Ian McKellen, como Magneto; Patrick Stewart, como el profesor Charles Xavier; Famke Janssen en el papel de Jean Grey; Anna Paquin, como Rogue; Rebecca Romijn, como Mystique; James Marsden en el papel de Cyclops, y Shawn Ashmore, como Iceman.
La línea narrativa es la invención de una vacuna antimuntante; la curación lleva el tema fundamental de la alienación, tratado a lo largo de la serie, a su máxima expresión. X-Men: La batalla final se estrena el próximo 26 de mayo a escala nacional.