Una forma de fumar sin consecuencias
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Proceso de producción de los cigarrillos Nicstic
Ginebra, 15 de mayo. Su forma es la de un cigarro normal, sabe a nicotina y cuesta menos que uno comercial. Se trata de un producto sin humo y por ello, no causa efectos nocivos a la salud y tampoco provoca muertes, aseguran los descubridores y productores.
Se trata de la patente 10821979 de Nicstic, el cigarro sin humo, que irrumpirá en el mercado europeo en el tercer trimestre del año y, en México, a finales de otoño, con la distribución asegurada por Nicstick Iberoamérica.
Este invento tiene su secreto: la nicotina y aroma se encuentran concentrados en el filtro, y lo que aparenta ser el cuerpo del cigarrillo es en realidad una máquina de calentamiento de aire, con una mini batería que puede durar unos 3 minutos; al inhalar el producto se obtiene "la misma sensación de calidez" de un cigarrillo normal y tóxico, pero no hay humo.
Hay más de mil razones para optar por este método que, dicen, es saludable: desde el primer día, un consumidor habitual de cigarrillos aspirará más oxígeno y menos dióxido de carbono; luego de siete días sentirá la mejoría de su olfato y gusto; a las dos semanas notará que respira mejor y con la buena absorción de oxígeno se sentirá más saludable y después de cuatro semanas se regenerarán células en la mucosa palatal, en la cavidad bucal y en las encías además de que la complexión física y las defensas recibirán un estímulo de salud; a los 6 meses habrá cortado a la mitad el riesgo de enfermedades cardiovasculares y detenido la inflamación crónica de los bronquios, y después de 5 años los riesgos de un ataque cardiaco serán similares al de un no fumador y el temor de desarrollar un tumor cancerígeno habrá disminuido en 50 por ciento.
Joachim Will, jefe de la oficina de comunicaciones de la empresa en Zug, señala: "Es un producto que, además, protege del humo dañino a los no fumadores; está concebido para usarse en aviones, oficina, hogar, restaurantes y escuelas, en toda área restringida para el fumador".
Inventado para dar el servicio a las personas que requieren el consumo de nicotina, es cuando menos "un método de fumar saludable", que resulta agradable en la sociedad y que, por lo tanto, pondrá fin a la discriminación del fumador empedernido, al dilema de qué hacer para remplazar al cigarrillo normal.
Kyra Núñez/ corresponsal