Usted está aquí: martes 16 de mayo de 2006 Política Desaparecer las pensiones privilegiadas, demanda la Unión de Juristas de México

El pago a ministros jubilados, inadmisible económica, jurídica y moralmente, sostiene

Desaparecer las pensiones privilegiadas, demanda la Unión de Juristas de México

ALFREDO MENDEZ

Las millonarias pensiones de que gozan ministros jubilados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ponen en duda la honorabilidad del Poder Judicial Federal (PJF), además de que son inadmisibles desde el punto de vista económico, jurídico, social y moral, porque "reflejan un sistema salarial completamente desnivelado y contrastante entre los trabajadores asalariados que tienen pensiones raquíticas, que rayan en los mil 500 pesos mensuales, y las exorbitantes pensiones de los impartidores de justicia", consideró Eduardo Miranda Esquivel, presidente de la Unión de Juristas de México.

En entrevista telefónica, el litigante sostuvo que esas pensiones privilegiadas deben desaparecer, y a cambio debe establecerse un "sistema nacional de salarios y pensiones que tenga un método de escalas lo más reducido posible entre el salario del trabajador y la percepción mensual del presidente de la Suprema Corte".

Respecto a la información publicada ayer por este diario, en relación con los 37 ministros jubilados que reciben una pensión bruta que va de 188 mil 513 hasta un máximo de 263 mil 831 pesos mensuales, y que los ex integrantes del pleno en situación de retiro reciben, además de su pensión, otras prestaciones como pago de chofer, ayudantes, seguro de gastos médicos mayores y una cantidad que supera 30 mil pesos mensuales para "gastos personales y de representación'', Miranda Esquivel afirmó que el PJF ya no debe escudarse en su "independencia como poder de Estado" y tiene que someterse a un escrutinio público para transparentar sus gastos".

El jurista puntualizó que "es insultante e inmoral que los ministros jubilados reciban pensiones millonarias, porque muchos continúan litigando después de terminar el desempeño de sus cargos, aunque bien sabemos que litigan de manera indirecta cuando son impartidores de justicia, a través de sus influencias y sus relaciones con los mismos despachos donde ellos han trabajado".

Agregó que "en el caso de las pensiones nos hace falta un sistema más homogéneo y justo, y no tan contrastante y diferenciado", porque "es escandaloso que los ex ministros perciban esas cantidades de dinero en pensiones cuando sólo ocupan sus cargos por plazos temporales".

Finalmente refirió que el trabajo de juzgador, si bien es especializado, no debe estar por encima de ningún otro, ni en salarios ni en prestaciones. "No es posible que México sea uno de los pocos países en el mundo donde los ministros de la Corte son elegidos por dedazo presidencial y no por algún sistema de elección", concluyó el presidente de la Unión de Juristas de México.

 
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