Al llegar a tierra son recibidos por la policía española
Migrantes africanos, atracción turística en las islas Canarias
Madrid, 15 de mayo. Los turistas que pasan sus vacaciones en Tenerife contemplan un extraño escenario cuando pasean por el puerto de Los Cristianos, al sur de la isla. En el muelle amarran numerosos botes pesqueros estrechos y alargados procedentes de Africa, mientras cientos de refugiados toman tierra. Allí, en el puerto, son recibidos por la policía, funcionarios y ayudantes de la Cruz Roja española.
Los bañistas ven con asombro la llegada de los africanos, que con la esperanza de forjarse una vida mejor en Europa corren los riesgos que conlleva el peligroso trayecto entre Africa occidental y las Canarias. Algunos toman sus cámaras de fotos para plasmar las imágenes. Los Cristianos, rodeados de las populares playas de arena blanca de las Américas, es uno de los principales puntos de las islas, desde cuyo puerto parten los barcos hacia las vecinas La Gomera, La Palma y El Hierro.
Durante el fin de semana, las Canarias vivieron la mayor irrupción de su historia de inmigrantes que tratan de entrar irregularmente en España: en tres días llegaron casi mil africanos. Los agentes españoles de vigilancia costera los condujeron a Los Cristianos, porque allí es donde disponen de la mejor infraestructura para acogerlos. Los turistas sólo los ven cuando llegan a tierra, después el problema deja de existir para ellos.