Usted está aquí: martes 16 de mayo de 2006 Política Fracasó la política exterior de Fox, coinciden políticos

Bush ofendió a México y engañó al Presidente, dicen

Fracasó la política exterior de Fox, coinciden políticos

El envío de soldados a la frontera va en contra de la dignidad

La decisión de Estados Unidos de asignar 6 mil efectivos de la Guardia Nacional para resguardar la frontera con México, para evitar la migración indocumentada, provocó airadas reacciones en México, donde se habló de ofensa para México, método inadecuado, grave, fracaso terrible de la política exterior mexicana y una medida que sólo elevará el lucro de los polleros.

Senadores y representantes de partidos políticos cuestionaron lo que consideraron "una ofensa" para el país que va en contra de la dignidad de cualquier pueblo.

La asignación de recursos y esfuerzos de la magnitud de los que se pretende utilizar para detener el tránsito migratorio serían buenos si la militarización se enfocara a detener el crimen organizado o el tráfico de drogas, que sí afectan a los dos países, señaló el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, quien agregó que "es una medida abrupta que pone en riesgo los derechos humanos de los migrantes y las relaciones bilaterales México-Estados Unidos''. El mandatario estatal llamó al gobierno estadunidense y al Congreso de ese país a encontrar una medida más inteligente que la de militarizar la frontera y levantar muros de acero, lámina o humanos, con personal militar.

Incapacidad presidencial, afirma Madrazo

En tanto, en la ciudad de México, mientras el candidato presidencial de PRI-PVEM, Roberto Madrazo Pintado, dijo que la militarización de la frontera norte es la mayor evidencia del fracaso de la política exterior del gobierno del presidente Vicente Fox, añadió que esa acción va en contra de la dignidad de cualquier pueblo.

Expresó que en cinco años, Fox ha sido incapaz de tener una política clara con el gobierno de Estados Unidos para resolver el grave problema de los mexicanos que viven en ese país y aquellos que quieren irse por la falta de trabajo, porque no se generaron los 7 millones de empleos que había prometido en su campaña. Lo único que consiguieron los mexicanos, dijo, fueron promesas de la enchilada completa, que ahora termina con una decisión francamente absurda que va en contra de la dignidad de cualquier pueblo.

Aunque en un principio la oficina del candidato a la Presidencia por el PAN, Felipe Calderón, había comunicado que no habría pronunciamiento sobre la militarización en la frontera, por la noche se distribuyó un comunicado en el que consideró que la decisión "abona las lecturas erróneas de quienes creen que la solución a los flujos migratorios en América del Norte son más vallas, más sensores y más agentes".

Esos enfoques, dijo, han demostrado ser equivocados, pues aumentan los costos sociales y humanos para los migrantes y sólo benefician a los grupos criminales que lucran con las esperanzas y el sufrimiento de aquellos que buscan una oportunidad nueva para ellos y sus familias.

Por su parte, el presidente del Senado, Enrique Jackson, aseveró que esta cuestión migratoria y la militarización de la frontera será discutida por la Permanente en su sesión de este miércoles.

Los también senadores Humberto Roque, del Partido Revolucionario Institucional, y Raymundo Cárdenas, del PRD, manifestaron su desacuerdo con la medida del gobierno estadunidense. Sólo la panista Cecilia Romero matizó: "No se puede adelantar ni maximizar la expresión militarización de la frontera".

Roque Villanueva pronosticó que va a significar más pérdida de vidas humanas de manera directa o indirecta, de quienes intenten cruzar hacia el vecino país, pero sobre todo representa que "a este gobierno le faltó pericia y dignidad" en el manejo de las relaciones con Estados Unidos, y en particular que la negociación migratoria terminó "con un fracaso terrible. El Senado debe hacer un llamado serio al gobierno mexicano, pero también tener comunicación con el Congreso de Estados Unidos para insistir en una vía de conciliación y apertura a la migración legal y a la legalización de los mexicanos indocumentados", dijo.

Para el senador del Partido de la Revolución Democrática Raymundo Cárdenas, se confirma que el presidente Vicente Fox ha hecho "concesiones unilaterales a todos los temas que plantea el vecino del norte a cambio de nada, o en todo caso, a cambio de promesas".

A su vez, diputados de PRI y PRD que forman parte de la Comisión de Relaciones Exteriores, cuestionaron la medida, porque consideraron que el envío de tropas no sólo constituye "una ofensa" para el país, sino incrementará las condiciones de riesgo de los migrantes mexicanos y la violación a sus derechos humanos.

Los legisladores lamentaron que el presidente Vicente Fox acepte "esta acción, que cumple una vieja amenaza" del gobierno estadunidense de aplicar medidas de seguridad. Mientras, el PAN justificó la decisión, al considerar "preferible que sean fuerzas del orden institucional y no cazamigrantes" los que controlen el paso de mexicanos.

Mientras, Manlio Fabio Beltrones, líder del sector popular del PRI y candidato plurinominal al Senado, señaló que "ésa es una historia que ya hemos vivido en otros lugares. No me podrás decir que es muy exitosa la política exterior mexicana, que tuvo frecuentes desatinos. Es muy importante que también miremos a futuro (para ver) a quién vamos a elegir, porque de continuar esa política exterior lo único que tendremos es el fracaso, la confrontación y eso, a nadie beneficia".

Para el secretario general del Partido de la Revolución Democrática, Guadalupe Acosta Naranjo, la decisión de militarizar la frontera es equiparable con las políticas segregacionistas y racistas que en su momento aplicaron los nazis con los judíos, el régimen blanco en Sudáfrica con los negros y otros gobernantes autoritarios. Calificó de "muy lamentable" que el presidente mexicano se quedara callado tras el discurso de su homólogo estadunidense, sobre todo porque se había dicho que en la conversarión telefónica que ambos sostuvieron el domingo, el Ejecutivo de Estados Unidos le comentó que no habría militarización de la frontera: "Le bastó la palabra de Bush para garantizar los derechos de los mexicanos", cuando en realidad se les considera un peligro para la seguridad nacional de esa nación.

Añadió que a Bush "no le importa crear un clima de xenofobia y violencia, de mayor discriminación en contra de todos y particularmente de los mexicanos. Por lo regular, la derecha siempre piensa que los migrantes son un peligro para los países, así lo han pensado los de la derecha más extrema en el mundo. Lo hicieron la Alemania nazi, el régimen blanco en Sudáfrica y muchos gobernantes de derecha".

Por el lado del Partido Acción Nacional, el secretario general adjunto de ese organismo político, César Nava, consideró lamentable ese hecho y contrario a la esperada por el gobierno mexicano, y señaló que "una medida de esta naturaleza aumenta el riesgo de los compatriotas que cruzan hacia Estados Unidos y aumentará el lucro de los polleros que hacen riquezas a costa de los migrantes".

Víctor Ballinas, Ciro Pérez Silva, Angélica Enciso, Enrique Méndez, Alma Muñoz, y Rubén Villalpando, corresponsal

 
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