Soldados estadunidenses tuvieron que intervenir para poner fin al enfrentamiento
Choque de unidades chiíta y kurda del ejército iraquí deja al menos 2 muertos
Asesinaron en Kirkuk a Kamal Ylala Hassan, líder de la Unión Patriótica del Kurdistán
Ampliar la imagen En Washington, encabezados por la pacifista Cindy Sheehan, familiares de militares caídos en Irak comenzaron este sábado una jornada de vigilia frente a la Casa Blanca, en protesta por la guerra del presidente Bush. En la gráfica, Carlos Arredondo con la foto de su hijo Foto: Reuters
Bagdad, 13 de mayo. Un soldado iraquí y un civil murieron la noche del viernes en un enfrentamiento entre dos unidades del ejército de Irak: una kurda y otra chiíta, lo que provocó la intervención de las fuerzas de Estados Unidos.
Esto coincidió con declaraciones del presidente George W. Bush, quien afirmó que las milicias confesionales que operan en la nación árabe, sumadas a la insurgencia predominantemente sunita, serán "el principal desafío" del nuevo gobierno desde la invasión angloestadunidense de marzo de 2003.
El informe sobre el choque entre las fuerzas kurdas y chiítas refleja las tensiones étnicas y sectarias que dividen al nuevo ejército entrenado por Estados Unidos, en el que Washington cifra sus esperanzas para remplazar sus tropas y prevenir una guerra civil, indicaron expertos.
El enfrentamiento entre soldados kurdos y chiítas ocurrió cerca de Duluiyah, norte de Bagdad, después de que explotó una bomba al paso de un convoy con soldados kurdos. En el incidente fallecieron cuatro militares y tres resultaron heridos, según la policía, pero los marines indicaron que uno murió y 12 quedaron lesionados.
Inmediatamente después del ataque los militares kurdos trasladaron a sus compañeros al hospital local disparando para abrirse paso por las calles, lo que provocó que mataran a un civil. Posteriormente, según la policía, otra unidad del ejército iraquí, formada por chiítas, se presentó en el lugar para confrontar a los kurdos, pues temían que éstos se vengaran con la población árabe por la explosión de la bomba.
Ambos grupos intercambiaron disparos y un soldado chiíta resultó muerto, lo cual provocó que el ejército estadunidense interviniera para terminar con el enfrentamiento, según un comunicado de la milicia invasora.
Estados Unidos entrena a las fuerzas de seguridad iraquíes para que se hagan cargo de la lucha contra los insurgentes sunitas y de la violencia sectaria, como parte de un plan para comenzar a retirar a las 133 mil tropas que tiene desplegadas en el país.
Washington indica que las fuerzas de seguridad, incluyendo a la policía y al ejército, suman alrededor de 250 mil personas. Algunas unidades están compuestas casi completamente por unidades de la guerrilla kurda "peshmerga", que luchó contra Saddam Hussein, y otras incluyen a ex militantes chiítas.
"Quizá el principal desafío son las milicias, que tienden a hacer justicia por mano propia", manifestó Bush a periodistas al término de un diálogo sobre la situación iraquí con un grupo de ex altos oficiales de defensa y diplomáticos.
La reunión, que se llevó a cabo el viernes en la Casa Blanca, fue convocada en un obvio intento por disminuir las críticas contra Bush, en el sentido de que no se deja asesorar y, mientras tanto, lleva ya tres años de combate contra una resistencia sin signos de derrotarla, según algunos analistas.
Los críticos también han señalado que Irak está al borde de la guerra civil debido a las luchas sectarias, en las que cada grupo étnico mantiene milicias armadas independientes.
En el terreno bélico, una persona perdió la vida y otras siete resultaron heridas al explotar un camión-cisterna cargado de petróleo en la localidad de Al Hashimiya, sur de Bagdad. Asimismo, Kamal Ylala Hassan, destacado líder de la Unión Patriótica del Kurdistán, fue asesinado la víspera en los surburbios de la norteña ciudad chiíta de Kirkuk.
Por otro lado, el abogado de Tarek Aziz señaló que el ex canciller iraquí, interrogado en Bagdad por el juez francés Philippe Courroye, desmintió haber recibido comisiones ilegales en el marco del escándalo por el programa Petróleo por Alimentos de la ONU.