Hacienda presume "operaciones sospechosas" por 30 millones de pesos
Investigan nuevo cargo por lavado de dinero en contra de Gómez Urrutia
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) nuevos elementos para que investigue al líder minero Napoleón Gómez Urrutia por lavado de dinero. Esta vez se presume que realizó operaciones "sospechosas" por 30 millones de pesos, utilizando prestanombres, identidades de personas ya fallecidas o inexistentes, revelaron fuentes gubernamentales.
El pasado jueves, a decir de los funcionarios entrevistados, la PGR recibió una nueva querella en la que se considera la comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, ya que no se cuenta con evidencia clara del origen y destino del dinero que fue transferido utilizando casas de cambio en Estados Unidos.
En el afán de encontrar pruebas de que Gómez Urrutia incurrió en delitos considerados graves, que no le permitirían el derecho a la libertad bajo fianza en caso de que la averiguación previa fuera turnada a un juez de distrito, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) solicitó la ampliación de 60 a 90 días del arraigo domiciliario en el que mantiene a un ex mensajero del líder minero, de nombre Gregorio Romo Pérez o Gregorio Pérez Gómez.
Las acciones de la PGR y de la SHCP para llevar a Gómez Urrutia ante un juez se reactivaron luego de que en los últimos días se avanzó en su ratificación como dirigente del sindicato minero, situación que fue confirmada este domingo.
Durante los cateos a los inmuebles propiedad de Gómez Urrutia, a decir de los entrevistados, las autoridades no localizaron un solo elemento que pruebe la realización de operaciones ilegales.
A esta investigación ya se sumó la averiguación previa que inició la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por el delito de fraude en contra de Gómez Urrutia, relacionada con la desaparición de un fideicomiso por 55 millones de dólares, en el cual hasta el momento ni la PGR ni la SHCP han podido documentar actos ilícitos del líder minero.
Sin embargo, tras varias semanas de análisis de la información financiera de Gómez Urrutia, la SHCP "detectó" movimientos "irregulares" por un monto de 30 millones de pesos que presume fueron utilizados de manera ilícita, debido a que los depósitos realizados a ocho cuentas, la mayor en Scotiabank, se realizaron a cuentas que ya desaparecieron y que operaron entre los años 2000 y 2003, cuyos titulares no existen, ya fallecieron o están a nombre de integrantes del gremio minero.
Lo anterior fue aparentemente confirmado por Hacienda, al analizar los nombres de los titulares de dichas cuentas contra los registros electorales y sus listados de contribuyentes.