''Ruptura del pacto federal con la reforma constitucional aprobada por el Senado''

La permanencia del INAH, en peligro, alerta Luciano Cedillo

Los conceptos de nación, país e identidad están en juego, estima el director del instituto

Avizora intenciones económicas y comerciales en perjuicio del patrimonio histórico y cultural

ANGEL VARGAS ENVIADO

Tamuin, SLP., 11 de mayo. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sostiene su director general en entrevista exclusiva con La Jornada, está en franco peligro de desaparecer con lo que, entre otros aspectos, quedarían a la deriva los patrimonios histórico y cultural del país.

Ello en caso de prosperar las reformas que el Senado de la República aprobó de los artículos 27, 73 y 124 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su última sesión del pasado periodo ordinario de sesiones, y que fueron turnadas para su discusión a la Cámara de Diputados.

El director general del instituto -la instancia más antigua del sector cultura en México, fundada en 1939-, va más allá, y sostiene que lo que está en juego son los conceptos de nación y país, pues son muchos los rubros que pasarían al manejo de estados y municipios (educación, deporte y salud), lo que se propiciaría el desmembramiento del pacto federal.

En la plática, previa a la apertura al público de la zona arqueológica de Tamtoc, el restaurador y ex director del Museo Nacional de Historia, expresa su convicción de que, entre los intereses que animan tales reformas se encuentran los de índole económica.

De allí que, asume, haya presiones de los gobiernos estatales y de la iniciativa privada, por considerar que los patrimonios históricos y culturales, principalmente las zonas arqueológicas, son generadores de jugosas divisas.

La cultura no es un negocio

Se ve al patrimonio, prosigue Luciano Cedillo, sólo como ''cajas registradoras" y no se evalúa que existen otros ámbitos esenciales que le son inherentes y de los cuales se encarga el INAH, como la investigación, la educación, la divulgación y la difusión.

''Entendemos que hay una necesidad de los estados de participar con mayor intensidad y, al respecto, es algo que existe y puede seguir existiendo, tener que modificar las leyes.

''Como se encuentran actualmente, nunca se descarta esa participación en las tareas de conservación y preservación."

-De aprobarse esas reformas, ¿significaría la desaparición de facto del INAH?

-Pues si no de facto, sí de gran parte de sus tareas. Al respecto, estaría sujeto además a una serie de legislaciones particulares y sobre todo, a lo que correspondería de una ley federal al tránsito de una ley general de coordinación, y ahí es donde vemos que habría mucho mayor problema.

''Hasta donde entendemos, tales reformas transferirían gran parte de lo que son las tareas que nos competen y, sobre todo, el aspecto de legislación. De aprobarse, los estados podrán legislar, adquirir y, por supuesto, administrar parte de estas tareas que hoy realiza el INAH con los monumentos arqueológicos, históricos y la paleontología.''

-¿Qué ve detrás de esto?

-Son diversos los intereses a los que esto responde, como la presión ejercida por los estados, e inclusive de la iniciativa privada. Hay mayor interés de participación de los estados, municipios y sociedad. Creo que esto último es totalmente válido, pero puede hacerse desde el ámbito federal.

''Uno de los motores ha sido el aspecto turístico, y el ámbito de la cultura no es un negocio. El INAH hace un trabajo múltiple, con varias facetas, que van de acuerdo con los objetivos marcados en su ley orgánica y que están relacionados con la investigación, la conservación y la difusión del patrimonio cultural.

''Los mapas etnográficos, el registro arqueológico, los aspectos de salvamento, de normatividad, catálogo y registro, los archivos y las bibliotecas no dejan dinero y son parte de una tarea sustantiva para el país.

''Una pregunta es cómo le entrarían (los estados y los municipios); por supuesto que se complicaría la visión nacional. Considero que prevalece mucho la idea del ingreso económico y no una visión más amplia de trabajo y de investigación, y sobre todo de preservación.

''Esto hay que considerarlo una tarea fundamental. Pensamos que lo que ha venido realizando hasta ahora el gobierno federal por conducto del INAH, e inclusive de Bellas Artes, debe seguir.''

-¿Cómo repercutirán las reformas constitucionales en el patrimonio cultural e histórico?

-Más que un problema del INAH, tiene que ver con un concepto de país y de nación, así como de identidad. El pacto federal durante muchos años ha ido construyendo en las entidades esos conceptos, y el patrimonio cultural ha sido sustancial en ello.

''Hicimos un estudio de esos antecedentes que se remontan a la época virreinal, porque el gobierno federal se ha preocupado del trabajo de protección y conservación del patrimonio cultural como necesidad importante de fortalecer los aspectos de nación e identidad. Allí radica gran parte de esta tarea y de esta preocupación.

''El instituto es una entidad que tiene representación en todos los estados; nuestra tarea es enorme, y a partir de ella, mediante muchos años de trabajo institucional, se ha venido construyendo el rostro y la identidad del país. Por tanto, fragmentarla es un enorme riesgo. Se pulverizarían prácticamente todos estos conceptos.

''El asunto de la relación entre gobierno federal, estados y municipios es permanente. Está contemplado dentro de la ley federal, la corresponsabilidad en estas tareas.

''Creo que pueden seguirse haciendo las cosas y mantener las leyes como están. Adicionalmente hay una serie de complicaciones, si es que esto se puede transferir, en las que, por ejemplo, todo lo concerniente al tráfico ilícito de bienes culturales se complicaría aún más.

''Lo mismo pasaría con los tratados y acuerdos internacionales, así como las normas que permiten garantizar el patrimonio y su preservación. Si hay una normatividad estatal o municipal adicional, creemos que puede traer complicaciones específicas.

''La relación que se ha debido mantener entre el gobierno federal, por conducto del INAH, los estados y los municipios, a veces ha sido un poco complicada precisamente por tratar de mantener esta normatividad y protección del patrimonio cultural.''

Recabar la diversidad

-¿Cómo planea el INAH enfrentar esta situación?

-Trabajamos en una visión y planteamiento muy claro en el que se establece la posición del instituto respecto de esta propuesta. Pero más que una posición particular, es un aspecto del gobierno federal, en términos del patrimonio de la nación y de la identidad que es pluricultural, multifacética, etcétera.

''Hay enorme diversidad en el país y la fortaleza del Estado mexicano radica en recabarla, así como en el trabajo de investigarla y difundirla. Creemos que ante eso no puede renunciar el país.

''Trabajamos internamente en un proceso de organización institucional, en el que adicionalmente formulamos una campaña de comunicación mediante diversos sectores donde hemos enviado comunicados a las cámaras de Diputados y de Senadores, a nuestras propias instancias, a todos los intelectuales y a la sociedad civil, llamando la atención sobre la importancia de que esto pueda resolverse favorablemente.

''Lo hemos sondeado con diputados y senadores, y próximamente estaremos en comunicación más directa con otros sectores, inclusive con la Secretaría de Gobernación y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Hay que sumar esfuerzos y tener muy claro en el análisis esta idea de nación e identidad.''