Si no ejerce $867 millones de fondos federales deberá devolverlos
Planea Jalisco comenzar en junio la presa de Arcediano
El director de la Comisión Estatal de Agua bromea con fallo a favor de una habitante que se negó a vender: ''le vamos a poner un domo'', dice
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El puente del antiguo pueblo de Arcediano, donde se pretende construir una presa
Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 11 de mayo. Los gobiernos estatal y federal pretenden iniciar en junio la construcción de la presa de Arcediano, con la cual se dotarían de alrededor de 10 mil 500 litros de agua por segundo a los aproximadamente millones de habitantes de la zona metropolitana.
De los casi 200 habitantes que hasta el año pasado tenía el poblado de Arcediano -única delegación rural del municipio de Guadalajara, al fondo de la barranca de Huentitán-, sólo queda Guadalupe Lara Lara, quien obtuvo una resolución del Tribunal Superior Agrario (TSA) a su favor y un amparo para evitar ser desalojada. ''Le vamos a poner un domo'' cuando se inunde la zona que ocupará el embalse, dijo entre risas el director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Enrique Dau Flores.
El presidente Vicente Fox entregó a principios de este mes 867 millones de pesos a las autoridades de Jalisco para la obra que tanto Dau Flores como el gobernador Francisco Ramírez Acuña han promovido desde hace cinco años y medio.
-¿La resolución favorable y el amparo a Guadalupe Lara no retrasarán el inicio de la obra?
-Pues ya ve que los procesos judiciales se prolongan mucho, sobre todo cuando hay el interés de hacerlos cansados, lo que en la jerga de los abogados llaman huizachada. Pero (la obra) está en proceso de inicio. La resolución de este amparo no dice que no podemos iniciar los trabajos; dice que los ejecutemos cuidando la vida de la señora Lara. Vamos a cumplir con ese requisito: le vamos a poner un domo, yo creo.
El gobierno estatal y la CEAS preparan toda la artillería legal para quitarle derechos a Guadalupe Lara. Las autoridades argumentan que la casa se ubica en un terreno de uso común del ejido Huentitán el Alto que, afirman, la demandada nunca compró, pero desde 2003 lucha para evitar que la desalojen.
A principios de 2003 el comisariado ejidal de Huentitán el Alto promovió la venta de los terrenos de Arcediano al gobierno estatal, pero Guadalupe Lara se negó a vender. Un primer ataque legal vino de las propias autoridades del comisariado, encabezadas por su presidente, Miguel Delgado Gómez, que presentaron una demanda ante el Tribunal Agrario, la cual fue resuelta en segunda instancia a favor de la propietaria.
Al parecer la preocupación de Enrique Dau Flores es cómo usar los 867 millones de pesos que hay para iniciar las obras y ya hace cuentas para gastarlo todo, pues si termina este año y no se ha usado ese dinero (equivalente a 10 por ciento del costo global) deberá devolverse a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El funcionario confió en que se podrán pagar todos los anticipos a las constructoras que obtengan el contrato, sobre todo para la compra de equipos electromecánicos, que tardan de dos a tres años en ser fabricados.
Dau Flores ofreció una conferencia de prensa para anunciar el 15 Congreso Nacional de Ingeniería Sanitaria y Ciencias Am- bientales, que se realizará en Guadalajara del 24 al 26 de mayo.
Acudió en compañía del presidente de la Federación Mexicana de Ingeniería Sanitaria y Ciencias Ambientales, Francisco Chozas Rizo, y del delegado regional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Raúl Antonio Iglesias Benítez.
Los tres coincidieron en que el proyecto de Arcediano es la mejor opción para dotar de agua potable a la Perla de Occidente, en que cumple todos los requisitos de impacto ambiental para obras de este tipo, incluso a nivel internacional, y en que el saneamiento del río Santiago permitirá que el agua que se entregue a la población tapatía sea confiable y no represente riesgo para la salud.
Dau Flores desestimó la opinión de grupos ecologistas que han señalado que la tendencia mundial es ya no construir grandes presas que deterioran el ambiente, sino también desmantelar las que ya existen para cambiarlas por pequeñas represas.
''Son opiniones que desde mi punto de vista están en un extremo. Hasta donde estoy enterado son grupos relativamente menores. Qué bueno que expresan sus puntos de vista. Habrá que discutirlos, habrá que oxigenarlos y revisar los conceptos que traen. Mi punto de vista es que las grandes presas tienen que seguir construyéndose en la medida en que sea posible, y si queremos que el país continúe desarrollándose es indispensable que así sea'', dijo.
Afirmó que cuando la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales autorizó la construcción de la presa impuso una serie de condiciones que deben acatarse antes, durante y una vez concluido el proyecto.