Canacintra: afecta a pequeñas y medianas empresas
El cierre de la mina San Martín, en Sombrerete, Zacatecas, propiedad de Grupo México, no sólo afectó los mercados del cobre, al elevar al máximo su precio, sino deja en una situación difícil a las empresas que utilizan este insumo en sus procesos de producción.
Jesús Molina, miembro del comité de Metal Mecánica de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), dijo en entrevista que uno de los sectores más vulnerables al alza en el costo de metales, como el cobre o el acero, son las pequeñas y medias empresas, las cuales deben cumplir con los contratos adquiridos y respetar el precio que han dado a sus clientes.
"Movimientos en los precios del cobre, o de otros insumos como el acero, implica que los pedidos programados con anticipación deberán ser respetados, de no ser así, se corre el riesgo de tener que enfrentar una cancelación o un costo extra como castigo al incumplimiento de un contrato; nosotros no podemos detener la producción ni tampoco dejar de surtir nuestros productos por contingencias en el mercado de los metales", manifestó Molina.
El representante de la Canacintra añadió que la industria en general afronta una escasez de cobre, por lo que algunas empresas se ven en la necesidad de recurrir al mercado negro para obtener la materia prima, aun pagando precios elevados.
Gran cantidad, para exportación
Desafortunadamente, añadió el empresario, la mayor parte del cobre que se extrae de las minas mexicanas es destinado a la exportación, de ahí que haya habido un movimiento tan significativo en el mercado internacional" y si a eso le agregamos que muchos de los productores nacionales prefieren enviar su cobre a países como China, que demandan grandes cantidades de materias primas como ésta, pues la situación se vuelve más complicada".
Asimismo, el entrevistado mencionó que se deben buscar mecanismos más eficientes para poder aprovechar e incrementar la producción de cobre en México, y que además se quede en el país para suministrar a las empresas mexicanas. Dijo que una de esas formas es el reciclaje de chatarra, pues en México sólo el 30 por ciento de los desperdicios metálicos se vuelve a utilizar, lo cual podría representar, por un lado, una oportunidad de negocio, pero también una alternativa para surtir de los materiales suficientes a los industriales.
De acuerdo con cifras de la Procobre, asociación latinoamericana dedicada a impulsar el uso del metal rojo en sistemas de ahorro de energía eléctrica e impulsora de proyectos de reciclaje de chatarra, México produce al año cerca de 405 mil toneladas, de los cuales 8 mil toneladas corresponden a la mina de Grupo México recientemente cerrada, además de ocupar el lugar número 12 en producción a nivel mundial, con un consumo per cápita de 2.5 kilogramos.
Añadió que se requieren más mecanismos para poder hacer al país autosuficiente en el abastecimiento de insumos, pero hasta la fecha las empresas que se dedican a dicha actividad son pocas y no cuentan con la infraestructura para satisfacer las necesidades de la industria.