Un amigo del niño Carlos Muñoz se enfrentará a Busquets, acusado de matarlo en 1999
Careo del 24, clave para resolver caso de infanticidio en Coahuila
Si no se pide más tiempo para ofrecer pruebas, la sentencia se dictará este año, asegura la juez
Torreón, Coah., 10 de mayo. "¿Sabe del asesinato del niño Carlos Muñoz Valdés?" -preguntó el fiscal al comerciante Enrique Busquets Casanova. "Sí. Estoy enterado", respondió el implicado en el homicidio perpetrado el 2 de enero de 1999.
-¿Está relacionado en el crimen? -siguió el funcionario.
-No -contestó Busquets tras varios segundos de espera.
-¿Usted asesinó al niño? -lanzó de nuevo el fiscal.
-No. Y ya no quiero seguir con esto -atajó Busquets, al tiempo que se desprendió de los cables a los que estuvo sujeto como parte de una prueba del polígrafo, por la cual se determinó que había elementos para considerarlo culpable del crimen.
"Cuando se le preguntó si estaba relacionado contestó que no, pero afectó la aguja -lo que, según las autoridades de Coahuila, indica la veracidad de una respuesta-, y cuando se le preguntó si él había asesinado al menor volvió a responder que no, pero la aguja prácticamente se disparó", dijo la juez María Luisa Valencia García, encargada del juicio por el crimen de Carlos, de 12 años.
-¿Esto es lo que mantiene a Busquets en prisión? -se interrogó a la titular del juzgado tercero penal, con sede en esta ciudad.
-Los resultados de la prueba del polígrafo y una serie de declaraciones que se han reunido motivaron la orden de aprehensión y el auto de formal prisión en contra del indiciado.
Señaló que también se consideraron factor de prueba declaraciones de la ex esposa de Busquets, Angélica María González Ríos, y de Andrés Alejandro Rodríguez, quien al momento del asesinato tenía 11 años y trabajaba como lavacoches en la colonia residencial donde vivía Carlos.
Explicó que González Ríos originalmente declaró que la tarde en que ocurrieron los hechos, su esposo llegó a casa a la hora habitual, y luego salieron a comer. Aseguró que todo el tiempo permaneció al lado de Busquets. Sin embargo, un año después cambió su declaración inicial, cuando ya estaba divorciada.
"Después dijo que el indiciado llegó en la tarde a su casa y le dijo que iría a comprar hamburguesas, pero regresó dos horas después. Aseguró que llegó descalzo y ella observó que la camioneta se encontraba sucia, llena de tierra, y se dio cuenta también de que su ropa olía muy mal. "En su nueva declaración, González Ríos dijo que al siguiente día, el domingo 3 de enero, el indiciado se levantó e hizo algo inusual: lavó la camioneta", expuso la juez.
Valencia señaló que otro testimonio considerado clave en el juicio es el del niño lavacoches, quien declaró que la tarde del 2 de enero de 1999 se encontró a Carlos paseando en bicicleta. Lo acompañó hasta un negocio de computadoras de Busquets y se despidió. Después de esto, nadie volvió a ver con vida al pequeño, y esa misma tarde se halló su cadáver en un paraje cercano.
Valencia indicó que esas declaraciones fueron motivo suficiente para dictar el auto de formal prisión contra Busquets, pero no serán los únicos elementos a considerar para dictar sentencia.
Con más de 15 años de experiencia en el Poder Judicial, Valencia García está consciente de que el caso "es complicado", sobre todo por el impacto social y lo prolongado del proceso.
"Este juicio empezó en 1999 y ha tenido especial atención de los medios, pero yo lo considero complicado, particularmente por una serie de problemas técnicos que se presentaron desde el principio, y que parten de la contaminación del lugar donde se encontró el cuerpo del menor", dijo.
La juez se refirió a fotografías aportadas por Francisco Javier Gutiérrez Pesquera, El Colorado, quien al momento de los hechos se desempeñaba como director de la Policía Municipal de Torreón. Esas gráficas se tomaron a las llantas de la camioneta de Busquets, que según el ex jefe policiaco coincidían con las encontradas en la escena del crimen. Mencionó que otro factor no considerado en el proceso judicial es la presunción de que el indiciado operaba una red de pederastas.
En entrevista, la juez minimizó otra versión mediática de que es víctima de una serie de presiones provenientes de la mencionada red de pornografía infantil, para aligerar la sentencia contra Busquets, quien según la legislación de Coahuila podría ser condenado a 40 años de prisión por homicidio calificado, con el agravante de haberlo hecho "con brutal ferocidad", sin razón explícita para cometer el crimen. "La justicia es ciega, y yo tengo que atenerme a los actos, a lo que se encuentra plasmado, al contenido del expediente, y con base en esto voy a resolver conforme a derecho", apuntó.
"En este caso -siguió- no ha sucedido nada que me mantenga preocupada, porque si algo extraordinario hubiera ocurrido ya hubiera recurrido al artículo 621 del Código de Procedimientos Penales, que da al juez la posibilidad de excusarse de seguir algún caso, sobre todo cuando exista estrecha amistad o enemistad con alguno de los involucrados, y en este caso una amenaza o una presión es asunto de enemistad".
Indicó que si después de este 24 de mayo, cuando se deberá realizar un careo entre Busquets y el joven Andrés Alejandro Rodríguez, las partes involucradas no solicitan ampliación del término legal para aportar más pruebas, dictaría veredicto antes de que finalice 2006."La ley señala que la sentencia deberá presentarse a más tardar un año después de que se consiguió la detención del inculpado, y éste fue declarado formalmente preso el 15 de noviembre de 2005, después de su extradición".