Químicos en ropa y perfumes afectan la salud
El incremento en la infertilidad y anormalidades genitales en recién nacidos son consecuencia de la exposición a químicos peligrosos que se encuentran en perfumes, alfombras y ropa, indica el informe Frágil: nuestra salud reproductiva y la exposición química, elaborado por Greenpeace.
El documento indica que estudios sobre los contaminantes orgánicos persistentes -12 sustancias que el Convenio de Estocolmo prevé eliminar del planeta- y otras sustancias químicas peligrosas han demostrado influencia en la salud. Se ha detectado que ha bajado la cantidad de esperma en 50 por ciento en el pasado medio siglo y que el descenso continúa en uno por ciento al año, además de que su calidad también ha disminuido en 20 por ciento.
Otra situación relacionada con estos químicos es que la infertilidad afecta a entre 15 y 20 por ciento de las parejas en naciones industrializadas, además de que las niñas llegan a la pubertad a edades más tempranas en algunas regiones.
Refiere que se analizó la sangre de adultos y de niños y se encontró amplia gama de sustancias químicas sintéticas elaboradas por la industria; se detectó que por lo general la placenta no suele actuar como barrera contra las sustancias químicas presentes en el cuerpo de la madre.
Se puntualizó que tanto el líquido amniótico, en el que se desarrollan los fetos, como el flujo sanguíneo hallado en el cordón umbilical contienen químicos peligrosos.
Entre éstos destacan los alquifenoles, utilizados en productos de higiene personal; los plaguicidas (industria textil), el policarbonato (biberones, discos compactos y parabrisas), y las epoxirresinas (empaquetado de comida). Alteran los órganos reproductivos masculinos, adelantan la pubertad y reducen la producción de leche materna. El informe refiere que la mayoría de las sustancias que se utilizan comercialmente nunca han sido probadas para saber si son seguras para la salud humana.
Angélica Enciso