Constante violación a garantías de trabajadores: UNAM
Fox "impuso" en los hechos la reforma a la ley laboral
2005 y 2006 quedarán marcados por la ofensiva oficial contra los obreros; el apoyo a patrones es incondicional, destaca análisis
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Trabajos en industria textilera de Veracruz
Foto: Fabrizio León Diez
Hay en el país "incumplimiento generalizado de la Ley Federal del Trabajo" (LFT) y desaparición de las prestaciones fundamentales de parte de los patrones, sin que la autoridad laboral frene esta situación, señala un análisis del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, elaborado por Josefina Morales.
Según el documento, en los hechos el gobierno panista del presidente Vicente Fox ha impuesto la reforma laboral, ya que pocas empresas -públicas y privadas- respetan las leyes laborales, lo cual queda de manifiesto en que la jornada de ocho horas diarias ya se extendió a 10 o 12, sin pago extra; se flexibilizó la contratación; está castigada la libre sindicación y ya no hay estabilidad en el trabajo. Incluso, 27 millones de trabajadores laboran hasta 56 horas a la semana, 16 más de las que marca la ley.
Indica que 2005 y 2006 quedarán marcados por la artera ofensiva gubernamental contra los trabajadores y la merma de los derechos humanos laborales, lo que se ha manifestado en diversos sindicatos, como el minero.
Las autoridades laborales del país, es decir, tanto las juntas locales como la Federal de Conciliación y Arbitraje, y la misma Secretaría del Trabajo han mostrado en esta administración apoyo incondicional a los patrones para impedir la organización en sindicatos democráticos.
Un informe del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas) indica que dependencias como el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Comisión Federal de Electricidad, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, y centros educativos como el Conalep tienen el récord de denuncias por violación de los derechos de los trabajadores a escala nacional y el mayor número de quejas, demandas y juicios ante la Procuraduría Federal del Trabajo y las propias juntas.
El organismo advierte que esta situación es aprovechada por las grandes trasnacionales, y pone de ejemplo que la empresa Dol-INS fue denunciada por contratar menores de edad; a su vez, General Electric, Honeywell, Sony, Sprint y Maxi Switch fueron señaladas ante las instancias administrativas del Tratado de Libre Comercio (TLC) por cometer actos de discriminación sexual, es decir, dan trato preferente y salarios superiores a los hombres respecto a los que otorgan a las obreras.
En tanto -señala-, compañías como Taesa y DeCoster Egg obstruyeron la libertad sindical; Alcoa Fujikura -segunda proveedora en importancia de Volkswagen- ejerció represión contra los trabajadores por exigir sus derechos laborales, y Lajat, subcontratista de Levi's, hasta mandó golpear brutalmente a los obreros porque desconocieron su sindicato blanco y crearon una coalición.
Al respecto, Max Ortega, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, planteó que los trabajadores mexicanos contratados por las filiales estadunidenses ganan en promedio entre 75 y 100 por ciento menos en el país que lo que pagan esas empresas en Canadá y Estados Unidos. En el mercado estadunidense, por ejemplo, los obreros perciben en una hora lo que en México obtienen en todo un día de trabajo, aun cuando realizan lo mismo.
Sin embargo, dijo, lo más grave es que las autoridades laborales del país no están defendiendo a los trabajadores, han hecho caso omiso de las denuncias presentadas, han desconocido los procesos de organización de los obreros y han optado por apoyar al sindicalismo charro, blanco o fantasma, indicó.
En este sentido, Laura Juárez apuntó que el gobierno foxista ha generado "un verdadero desencanto social". En este sexenio el trabajo se desvalorizó, disminuyeron los salarios, aumentó el desempleo, se generaron más pobres y se borraron los derechos laborales.