Jueves 4 de mayo de 2006

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Equivalen intereses por deuda interna a 53% de venta de crudo

En el gobierno del cambio ese débito se ha incrementado casi 31.5 mdd diarios

Imagen del antiguo edificio del Ayuntamiento, sede del Gobierno del Distrito Federal

SI LA ARITMÉTICA no falla, 44 mil millones de pesos resulta ser un monto casi 28 veces menor a un billón 222 mil millones, de tal suerte que si la primera cifra es "un peligro" para los mexicanos, la segunda enciende la marquesina con luz de neón: "sálvese quien pueda".

LAS CITADAS CIFRAS corresponden a la deuda del gobierno del Distrito Federal y al débito interno del gobierno federal, y ninguna de ellas es para presumir, porque a final de cuentas son los mexicanos quienes las amortizarán. Sin embargo, sólo el primero de los montos referidos preocupa y ocupa a uno de los candidatos a la Presidencia de la República, porque el segundo ni por aproximación lo ha referido en su propaganda.

¿PUEDE ELUDIRSE UN problema que a lo largo del sexenio foxista se ha traducido en un endeudamiento interno cercano a 60 mil millones de dólares, infinitamente mayor al registrado por el débito del Distrito Federal? Desde luego que no, siempre y cuando la preocupación real del Felipillo fuera el impacto de la deuda gubernamental (toda ella) en las finanzas públicas, la carga que implica para los mexicanos y la forma de resolver esta situación. El objetivo, sin embargo, es puramente electorero.

LA DEUDA INTERNA del gobierno federal (esa que al cierre de marzo pasado sumó más de un billón 222 mil millones de pesos) se ha incrementado cerca de 60 mil millones de dólares a lo largo del "cambio", a razón de casi 31.5 millones de dólares diarios.

DE ACUERDO CON la estadística de la Secretaría de Hacienda, el gobierno foxista habrá pagado más de 560 mil millones de pesos (algo así como 51 mil millones de dólares) sólo por intereses de la deuda interna, y a pesar de la escalofriante erogación el saldo -a marzo pasado- supera el billón 222 mil millones de pesos (más de 111 mil millones de dólares).

PARA DAR UNA idea de qué estamos hablando, los intereses que por deuda interna habrá pagado el erario durante el gobierno del "cambio" equivalen a 73 por ciento del monto de las reservas internacionales acumuladas por el Banco de México; alrededor de 53 por ciento del ingreso acumulado por exportaciones petroleras y cerca de 57 por ciento de las remesas enviadas por la paisanada desde que Vicente Fox se apoltronó en Los Pinos.

ENTRE OTRAS MUCHAS cosas, con esos 51 mil millones de dólares que el gobierno foxista habrá pagado en sus seis años de estancia en la ex Hacienda de La Hormiga, se hubiera garantizado una década de inversión en infraestructura para el desarrollo de Petróleos Mexicanos, o se hubieran evitado los cada día más costosos Pidiregas en la Comisión Federal de Electricidad.

INVERTIDOS CORRECTAMENTE, dichos recursos hubieran atendido una de las más delicadas y explosivas urgencias económicas y sociales del país: la generación de cientos de miles de empleos, para que los mexicanos se quedaran en su tierra. Para eso, y mucho más.

SI SE INCORPORAN las cifras totales por el servicio de la deuda pública del gobierno federal (interna y externa, sin considerar Pidiregas, Fobaproa-IPAB y otros "rescates" y "salvamentos" llamados "contingentes", que de cualquier suerte se pagan con recursos públicos), en el sexenio foxista se habrán pagado casi 900 mil millones de pesos en intereses y "otros gastos", casi 82 mil millones de dólares, equivalentes a 92 por ciento de las remesas acumuladas en el periodo, 85 por ciento de las exportaciones petroleras y 117 por ciento de las tan cacareadas reservas internacionales en el Banco de México.

SIN DUDA, LOS 44 mil millones de pesos en deuda que acumula el Gobierno del Distrito Federal no son una perita en dulce, pero nada tienen que ver con las alarmantes cifras que reporta el gobierno federal, especialmente en deuda interna, en la siempre lúcida y veraz administración del "cambio", cuya cabeza visible, Vicente Fox, todavía se anima a decir en público que "no faltan los acelerados (...) que quieren ya abrir el arcón de Navidad y volver al gasto público, a los endeudamientos...". ¿Y el Felipillo? Calladito sobre el "sálvese quien pueda".

SI DE ACELERADOS se trata, el inquilino de Los Pinos se viste solo. Ayer aseguró que "México se prepara para ser una potencia económica del futuro, ya que tiene hoy un ingreso per cápita de 7 mil 500 dólares, el más alto de América Latina. Tenemos el volumen comercial más grande del continente". En declaraciones al periódico austriaco Die Presse dijo estar "muy satisfecho con mi gestión" y que la economía mexicana "se encuentra más fuerte que nunca" (es decir, con el "crecimiento" más raquítico de los últimos 25 años, descontando el sexenio de Miguel de la Madrid).

QUE DECLARE LO que quiera, pero alguien tendría que recordarle lo que anota el informe recientemente divulgado por el Banco Mundial: la economía mexicana aumentó la capacidad de generar riqueza en los últimos años, pero en el mismo periodo mostró un retroceso en cuanto a la manera de distribuirlo y también una caída en el poder de compra real de sus habitantes, que se ubica en un rango similar al de Botswana; con el "cambio", México se consolidó como la décima economía del mundo, pero cayó al lugar 70 en cuanto al ingreso por habitante y al sitio 80 si el ingreso se mide por la capacidad real de compra, rango comparable al de Botswana, un pequeño país africano al sur del Sahara con 2 millones de habitantes; el ingreso nacional per cápita de México fue el último año de 6 mil 790 dólares, que sitúan al país en el sitio 70 de entre las 184 naciones pertenecientes al organismo. En 2000, al inicio de la actual administración, la posición era la 69; el mejor país latinoamericano en cuanto al ingreso nacional per cápita es Trinidad y Tobago, que se ubica en el sitio 61, con 8 mil 730 dólares.

Las rebanadas del pastel:

SEGUNDO ROUND CONTRA la ley Televisa: el bloque senatorial opositor a dicha legislación anunció que hoy presentará la acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra las reformas a la Ley de Radio y Televisión. Javier Corral Jurado, senador panista que votó en contra de la línea marcada por su partido, informó que acudirán a la Corte a las 14:30 para interponer el recurso. Adelantó que 46 senadores impugnarán las "reformas" por violar no menos de 19 artículos constitucionales.

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