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Jueves 4 de mayo de 2006
Dice que está "a tres puntitos" de la mayoría absoluta
Calderón se jacta de ser puntero en las encuestas
Ante estudiantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) que desplegaron pancartas de apoyo a su candidatura y otras de crítica a la "derecha extrema" del PAN, Felipe Calderón se jactó de estar en las encuestas a "tres puntitos" de llegar a la mayoría absoluta.
El candidato presidencial panista también convivió durante 50 minutos con albañiles en el día de la Santa Cruz. Autografió playeras de su campaña y estampas de la Virgen de Guadalupe con "Mi oración por México", en la cual se pide iluminar al pueblo mexicano para elegir al mejor gobernante que asegure trabajo, salud y que los valores cristianos distingan a esta nación.
En una construcción de la colonia Peralvillo, dos trabajadoras entregaron las camisetas y las estampas a decenas de albañiles de la empresa SARE, para que a la llegada del candidato todos estuvieran uniformados con los colores de la campaña panista.
Calderón recordó su época de estudiante en el ITAM, comió tacos de barbacoa y cantó brevemente ante albañiles. Por la noche se reunió con la comunidad libanesa en México.
De buen humor, en su visita a esa institución el michocano se ufanó de que 25 egresados colaboran en su equipo.
Después de su exposición, dos jóvenes levantaron pancartas y con ello rompieron por un momento el favorable ambiente del que gozaba el michoacano.
A pesar de que una persona de seguridad jaló del brazo a Mauricio Arvizu, estudiante de economía, éste se mantuvo firme durante casi todo el acto con su cartulina en lo alto: "PAN=derecha extrema. Banobras $$$. Felipe=derechista millonario".
Otro muchacho también llevaba otra con la pregunta: "¿Qué es más importante? La palabra de Dios o la Constitución". Pero éste la bajó cuando aparecieron en el auditorio otras cartulinas de respaldo a Calderón con leyendas como "Para que vivamos mejor", "México cree en ti. ITAM".
A los jóvenes seguidores de Calderón no les importaron las advertencias que sus líderes estudiantiles les habían hecho minutos antes acerca de que estaba prohibido el proselitismo. Inclusive una ofendida joven reclamó al estudiante de economía: "Es cobardía, es sucio que saques esa pancarta".
Se dibujó una sonrisa en el rostro de Calderón, quien hizo una breve referencia al incidente y comentó que era producto de la libertad de expresión.
Los alumnos preguntaron al candidato de dónde obtendrá recursos para cumplir su promesa de obsequiar el pago de cuotas del Seguro Social durante el primer año de empleo de un joven, qué opina de la autonomía sindical, cómo negociará con el Congreso si la mitad de sus propuestas dependen de acuerdoss con este poder y criticaron la política exterior mexicana.
Gustavo Hernández, estudiante de economía, casi tuvo que arrebatar el micrófono para preguntar por qué Calderón acusa a Andrés Manuel López Obrador de haber triplicado la deuda de la capital, cuando la página de Internet del Gobierno del Distrito Federal señala que el déficit sólo creció 3.34 por ciento, y calificó de "incongruencia" criticar al PRD por atraer a sus filas a ex priístas, cuando el PAN nombró candidatos a diputados a Diodoro Carrasco y a Benjamín González Roaro.
El candidato respondió que en realidad López Obrador ha cuadruplicado la deuda, y justificó la incorporación de los ex priístas a las listas del PAN, al señalar que es un fenómeno que se da en todos los partidos políticos.
Según Calderón, todas las fuerzas políticas tienen gente valiosa, y sobre todo en el PRI hay quienes sostienen una "visión de un México moderno". Como para convencerlos, mencionó que Diódoro Carrasco es egresado del ITAM.
El candidato llegó a Peralvillo ya sin el saco para departir con los albañiles, que estaban sorprendidos. En medio de un terreno donde se construyen edificios de interés social, la empresa armó "una fiesta en grande", con el mariachi Dos Mil de Cudberto Pérez y una comilona con barbacoa.
El panista prometió que habrá dinero para financiar el enganche de casas a aquellos que ganen más de dos salarios mínimos, y se dio tiempo para cantar una estrofa con el mariachi y dedicar autógrafos en las estampas de "Mi oración por México".
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