Bush tendría que hacerse cargo del ala derecha de su partido, señala el senador demócrata
Podría aprobarse en breve la reforma a la ley migratoria, considera Kennedy
Washington, 23 de abril. Un senador demócrata clave dijo el domingo que el Congreso estadunidense podría aprobar un proyecto de ley para modificar las actuales legislaciones de migración del país si el presidente George W. Bush se hace cargo del ala de derecha de su partido republicano, que se opone a ellas.
"Hay un fuerte apoyo a este proyecto", señaló el senador demócrata por Massachusetts Edward Kennedy, respecto a la medida bipartidaria para realizar cambios a las leyes de inmigración.
"Si el presidente se hace cargo del ala derecha de su propio partido político, podríamos aprobar este proyecto de ley muy rápido", dijo Kennedy en el programa Meet the press de NBC.
El presidente del Comité Judicial del Senado y senador por Pensilvania, el republicano Arlen Specter, indicó que podría ser difícil, pero que el Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos podrían salvar las diferencias y crear un proyecto final para que Bush lo convierta en ley.
"Este país necesita reformas migratorias y considero que podemos concretarlas si trabajamos en ellas", consideró Specter en el programa Late edition de CNN.
El Congreso retomará sus funciones el lunes, tras dos semanas de receso, en momentos en que demócratas y republicanos buscan terrenos comunes sobre el polémico tema de las reformas migratorias en un año electoral.
El proyecto busca intensificar las medidas de seguridad en zonas fronterizas, pero además da a gran parte de las entre 11.5 y 12 millones de personas que según cálculos permanecen indocumentadas en Estados Unidos, una posibilidad para adquirir la ciudadanía.
Tales beneficios serían otorgados siempre y cuando los migrantes sin documentos paguen sus impuestos y multas en la actualidad, mantengan un trabajo y aclaren otros aspectos que podrían convertirse en obstáculos, como tener dominio del inglés.
Schwarzenegger, por un proyecto equilibrado
Los críticos del proyecto lo han calificado de amnistía, denominación que es rechazada por quienes los apoyan.
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, sostuvo que él es partidario de un proyecto equilibrado.
El gobernador republicano, quien apareció en el programa This Week, de ABC, indicó: "No creo en la amnistía del todo. Yo creo que la amnistía no funciona".
Sin embargo Schwarzenegger agregó: "Estoy de acuerdo en que debe existir una forma de adquirir nuestra nacionalidad, especialmente las personas que han estado aquí por mucho tiempo, personas que han contribuido a nuestra economía y a nuestra sociedad".
Por su parte, Kennedy también expresó su apoyo a un limitado número de enmiendas a una propuesta de reforma migratoria que impulsan sus colegas republicanos Chuck Hagel y Mel Martí-nez.
El Senado "obviamente" permitirá enmiendas, dijo Kennedy a la cadena NBC, pero señaló que "el asunto real" es si habrá un ilimitado número de modificaciones de legisladores que han declarado su oposición al proyecto y si lo apoyarán bajo cualquier circunstancia.
"Lo que tradicional e históricamente hemos hecho es que el liderazgo trabaje en resolver esos asuntos", dijo Kennedy, quien enfatizó que los acuerdos se deben hacer "ahora".
La aprobación del proyecto Hagel-Martínez se frustró por discrepancias entre el líder de la mayoría republicana en el Senado, Bill Frist, y el líder de la minoría demócrata Harry Reid sobre la inclusión de enmiendas a esa medida.
Pese al estancamiento de ese proyecto, Kennedy insistió que en el Senado existe un apoyo bipartidista a una legislación estricta en aplicación de las leyes y seguridad nacional que reconozca a la vez las contribuciones de los migrantes.
Señaló que es importante proporcionar un camino a la legalización de indocumentados que trabajan duro y cumplen las leyes, para que tras pagar una multa vayan al final de la fila de migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos.
Kennedy reconoció que Bush ha hablado sobre el tema año y medio, cuando tanto él como su colega republicano John McCain veían difícil incluirlo en la agenda nacional, pero apuntó que ahora el mandatario debe impulsar un consenso republicano y demócrata para alcanzar esa meta.