Homenaje a Quevedo, entre otros
'Llevara yo en el alma adonde fuese el fuego en que me abraso'
Hinca los dientes, muerte mía,
en estos bordes imprecisos
entre mis cantos y mi pecho,
donde suda la criba
de segundos marchitos, en la pulpa
cordial; perfora la vencida
certeza del dolor;
esparce tu raíz en este suelo
nervioso y familiar que sangra jadeando
como si fuera río, como si fuera mar;
no te quedes inmóvil, a la puerta
de todo esto, sin dejar vestigio;
alláname, caricia, márcame
con abismos de lumbre, muerte mía:
descubierto me doy, para que caves
en mi vivir tu monumento.
Poema inédito del escritor y promotor cultural, que ahora se publica gracias a la generosidad de Celia Chávez, viuda de Jaime García Terrés