Posponen fecha de ejecución de mexicano en EU
Houston, 20 de abril. Un juez estatal de Texas decidió posponer la fecha de ejecución del mexicano Angel Maturino Reséndiz, programada originalmente para el próximo 10 de mayo, a fin de permitir que se le realicen nuevos exámenes siquiátricos.
La nueva fecha fue fijada para el próximo 27 de junio, según la determinación del juez William Harmond, de la corte criminal de distrito 178 en Houston, informó el subprocurador del condado de Harris, Roe Wilson.
El juez Harmond solicitó a los fiscales y a los abogados defensores del mexicano que cada parte proponga a dos especialistas en salud mental para examinar a Maturino y reportar a la corte los diagnósticos.
Harmond había ordenado la semana pasada que los resultados de los exámenes practicados a Maturino Reséndiz le fueran presentados en la corte antes del próximo 1º de mayo a fin de poder ser considerados. Sin embargo, la imposibilidad de cumplir con el plazo motivó la posposición de la ejecución.
La decisión se da luego de que el abogado de Angel Maturino, Jack Zimmermann, argumentó en una nueva apelación que su cliente padece de las facultades mentales, por lo que no puede ser ejecutado como ordenó la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos.
El mexicano, de 45 años de edad, fue sentenciado a muerte en mayo del año 2000 por el homicidio de la doctora Claudia Benton, de 39 años, ocurrido en la casa de la víctima en un suburbio de Houston en 1998.
Sin embargo, Maturino ha sido ligado a más de una decena de homicidios que se sospecha cometió durante sus distintas correrías por Estados Unidos a bordo de trenes cargueros. Unos 14 de esos homicidios han sido documentados de manera oficial.
El pasado día 6, el ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, solicitó clemencia a la Junta de Perdones y Libertad Condicional del gobierno del estado de Texas, y la conmutación por pena de prisión en favor del connacional, quien podría estar afectado de sus facultades mentales.
Maturino, a quien se conoce como el multihomicida de los trenes, es uno de los pocos mexicanos sentenciados a pena de muerte que quedaron fuera del amparo del fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Holanda, en marzo del 2004.
La CIJ dictaminó que Estados Unidos y sus entidades violaron el artículo 36 de la Convención de Viena al no ofrecer a 51 mexicanos sentenciados a la pena capital la posibilidad de acogerse a su derecho a asistencia diplomática "sin retraso" tras su detención.
Aunque el fallo no ha sido acatado de manera oficial por Estados Unidos, el presidente George W. Bush exhortó a las entidades con mexicanos sentenciados a la pena máxima a revisar los casos. Ningún reo mexicano ha sido ejecutado desde que se emitió el fallo de la CIJ.
El último mexicano que recibió el castigo capital fue Javier Suárez Medina, ejecutado en Texas en agosto del año 2002. Antes de él otros cuatro mexicanos habían recibido la pena de muerte.