Con cifras, desmiente señalamientos del PAN sobre alza desmedida en ese rubro

Demuestra el titular de Finanzas que no se triplicó la deuda del DF

En la administración de Espinosa el débito aumentó 52.7%; en la de Cárdenas-Robles, 18.7%, y en la de López Obrador-Encinas 3.3%, expuso Arturo Herrera durante seminario sobre el tema

ANGEL BOLAÑOS Y LAURA GOMEZ

Rebasados por la exposición que hizo el secretario de Finanzas capitalino, Arturo Herrera Gutiérrez, sobre la situación de la deuda pública del Gobierno del Distrito Federal, los diputados del PAN en la Asamblea Legislativa José María Rivera y Carlos Alberto Flores -coordinador de la fracción parlamentaria de su partido- abandonaron el salón donde se impartió el seminario, con el pretexto de que las autoridades del DF rechazaron iniciar allí mismo un debate abierto sobre el tema.

En una exposición que se prolongó por casi una hora, con gráficas, tablas y documentos del gobierno federal, Herrera demostró, contra lo señalado por los panistas, que la actual administración no triplicó el monto de la deuda que recibió en 2000 -de 35 mil 732 millones de pesos-, que dejará al finalizar este año en 43 mil 522 millones.

La política de deuda, señaló, no sólo disminuyó la sobre exposición de los débitos a la variación de las tasas de interés de mercado, sino que bajó en ocho veces la dependencia del gasto de los recursos de financiamiento (de 14.9 por ciento en 2000 a 1.8 en 2006); significó un ahorro hasta de mil 700 millones de pesos, al contratar deuda en mejores condiciones, y su incremento real acumulado, de 2001 a 2006, fue de 3.3 por ciento, igual al crecimiento de la deuda del gobierno federal, que es 75 veces mayor que el de la ciudad, con 3.2 billones de pesos.

La única diferencia, acotó Herrera ante académicos, analistas del sector bancario y calificadoras, es que "mientras el gobierno federal recibe elogios, nosotros somos criticados".

Expuso que cada peso de deuda en que se ha incurrido es del conocimiento y autorizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Congreso de la Unión. "Nadie, ni siquiera el Presidente de la República, puede decir que no sabe cuánto se contrató de deuda y a dónde se va, porque está etiquetada".

Y mostró, con datos de la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados, que no solamente el candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, votó a favor del techo de endeudamiento en los tres años de la 58 legislatura, sino que también lo hicieron el actual presidente del PAN, Manuel Espino, así como los diputados locales Gabriela Cuevas y José María Rivera Cabello; "no nos metemos a dar más nombres para no avergonzarlos", ironizó Herrera.

Al concluir la exposición, ambos panistas, de pie, reclamaron iniciar un debate abierto, aun cuando al comienzo se acordó que las preguntas se hicieran por escrito. La propuesta fue rechazada incluso con algunos abucheos de asistentes, por lo que ambos legisladores decidieron abandonar el salón, no sin antes acercarse al pódium para entregar una pregunta sobre los riesgos de los pasivos contingentes contraídos por el GDF, que el funcionario respondió a pesar de que se habían retirado. "Hay seis preguntas difíciles que esperaba me cuestionaran -comentó-, pero lo de los pasivos es perfecto: no corresponde (dicha deuda) a los estados, sino a la Federación, porque viene de las pensiones, y como la reforma política del Distrito Federal quedó trunca, nosotros no tenemos pasivos de jubilación".

Al final, Alejandro Encinas, jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien al comienzo del acto hizo una exposición introductoria, anunció que estaba dispuesto a un debate con los legisladores, pero les propuso reunirse antes con el secretario de Finanzas para despejar sus dudas. Herrera, a su vez, pidió como única condición "que no cuestionaran la tabla de tres", porque ni en términos reales ni nominales el monto de la deuda se ha triplicado en esta administración como ellos aseguran.

Durante su exposición, Herrera explicó que la tasa de crecimiento anual de la deuda en la administración de Oscar Espinosa fue de 52.7 por ciento; en el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles fue de 18.7 por ciento y en el actual periodo, que inició Andrés Manuel López Obrador y continúa Encinas, es de 3.3 por ciento.

Afirmó que la política de deuda que se aplica actualmente revirtió la situación que se encontró en 2000, donde la tasa de crecimiento era alta comparada con el ingreso potencial del DF -de 5 por ciento-, pues de continuar con una tasa similar a la que prevalecía en la gestión de Espinosa el monto de la deuda se ubicaría en 418 mil millones de pesos, mientras que con las del periodo siguiente hubiera alcanzado los 99 mil millones de pesos.