Recorrido de La Jornada por el emblemático edificio y una de sus capillas

La antigua Basílica de Guadalupe recuperará su esplendor en 2009

Los trabajos concluirán ese año para celebrar el 300 aniversario de su construcción

La restauración arquitectónica ascenderá a 25 millones de pesos, adelanta experto

ANA MONICA RODRIGUEZ

Edificada sobre una parte de la ladera del cerro del Tepeyac, la antigua Basílica y primera residencia de la Virgen de Guadalupe se erguirá en todo su esplendor durante su 300 aniversario que se cumplirá en 2009.

Para ello se han intensificado los trabajos que realiza la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), que encabeza el arquitecto Xavier Cortés Rocha, quien explicó el pasado lunes -durante un recorrido con La Jornada- que se invertirán alrededor de 25 millones de pesos para la restauración arquitectónica del emblemático monumento y de una de sus capillas, la del Santísimo.

Los trabajos en la estructura del histórico edificio concluirán en 2007, para comenzar posteriormente con la restauración del arte religioso: pinturas, esculturas, retablos y altares.

Hasta ahora, dijo el funcionario, se ha completado ''la junta constructiva para que la Basílica funcione de manera individual, sin influencias de los edificios cercanos; también se hicieron una serie de trabajos de restauración en las torres, en la cúpula, se colocaron remates de talavera que le hacían falta, se aplanaron las superficies de las mismas torres y se pintaron los elementos decorativos".

Dentro del inmueble, agregó, apenas se iniciaron los trabajos con las columnas; ''en dos ya se constató que se encuentran en buenas condiciones y en cuanto llegue el presupuesto comenzaremos con otro par".

Entre andamios de protección -que por cierto son los que se utilizaron para la Catedral Metropolitana-, perforaciones, polvo y fuertes ruidos ocasionados por los trabajos, el culto religioso no se ha suspendido. Los fieles y visitantes extranjeros acuden, los primeros con todo fervor y los segundos con silencioso respeto, al recinto religioso.

Hundimiento diferencial

Cortés Rocha explicó que quienes construyeron la Basílica hace casi 300 años no previeron el hundimiento diferencial que aquejó durante mucho tiempo al edificio, que el arquitecto define como ''muy especial. porque tiene cuatro torres y dos ejes de simetría, algo que es poco común en otros templos del país".

Y se remontó a la edificación de la antigua Basílica de Guadalupe: ''Desde que se construyó tuvo problemas estructurales, porque una parte está cimentada en el cerro y otra en la parte más baja, es decir, la cimentación del frente es 7 metros más profunda que la del fondo y los pilotes del fondo están a 22 metros, mientras los del frente se encuentran a 45 metros".

Por eso, dijo Cortés Rocha, desde su edificación no pensaron en que al paso del tiempo tendría un hundimiento diferencial, especialmente en la parte del frente.

A finales del siglo XIX y principios del XX, prosiguió el especialista, ''se amplió la Basílica y eso la dejó en una situación de debilidad; estaba muy agrietada y desde entonces se empezó a intervenir para rescatarla; también se pensó en construir un nuevo edificio que no sólo no tuviera problemas estructurales, sino que contara con mayor capacidad" para los fieles.

En los años 60 se comenzó a controlar el hundimiento con centenares de ''gatos'' que la levantaron tres metros ''y ya son varios años en los que no se han registrado hundimientos".

El arquitecto, que dirige el salvamento y remodelación de varios monumentos, entre ellos el de la Catedral, dijo que en la Basílica ''necesitamos que el edificio se mantenga seguro, tenga las mejores condiciones en sus instalaciones y acabados para que al final de esta administración y los primeros años de la siguiente el edificio recupere todo su esplendor".

A la par de las labores arquitectónicas, Cortés Rocha comentó que en menos de un mes se iniciará el remozamiento de la capilla del Santísimo, la cual se ubica a un lado de la Basílica, que deberán entregar restaurada en su interior para finales de este año.

Entre los trabajos que se realizarán sobresalen la limpieza del altar -reproducción de la fachada del convento de Acolman, estado de México-, retablos, la sillería, el arreglo de los vitrales; además del recubrimiento dorado, el cambio de piso y la balaustrada".

El afecto entrañable de las personas y la tradición religiosa que ostenta la antigua Basílica, por ser el primer edificio que alojó la imagen de la Virgen de Guadalupe durante más de 250 años, puntualizó el funcionario del CNCA, ha coadyuvado para que el ''gobierno de la República, considerando su gran valor, la atienda desde hace varias décadas".