Usted está aquí: viernes 14 de abril de 2006 Economía La escalada de precios del crudo distorsiona el comercio: FMI

El Brent, referencial de Europa, cerró por encima de los 70 dólares en Londres

La escalada de precios del crudo distorsiona el comercio: FMI

Suben las ganancias de productores de petróleo y avanza el déficit de importadores

REUTERS Y AFP

Ampliar la imagen Precios de gasolina en una estación de servicio en Encinitas, California Foto: Ap

Washington, 13 de abril. El Fondo Monetario Internacional (FMI) atribuye en gran parte a los efectos de la globalización el ritmo moderado que la inflación ha adoptado en el mundo, pero advierte que la escalada en los precios del crudo está alimentando distorsiones en el comercio, lo que se ve reflejado en un aumento en las ganancias de los productores de petróleo y un avance en los déficit de la cuenta corriente de los países importadores.

En los primeros capítulos de su informe Panorama Económico Mundial, el fondo señaló que en los últimos dos años los altos precios del crudo habían representado cerca de un punto porcentual del PIB en el deterioro en la cuenta corriente de Estados Unidos.

Añadió que ante la limitada capacidad de producción adicional, la relación entre oferta y demanda a mediano plazo se mantendría ''muy estrecha'', con los precios del crudo en sus actuales niveles.

Los precios de los futuros en Londres, de referencia en Europa, superaron este jueves los 70 dólares por barril, mientras en Nueva York están a más de 69 dólares.

''Cuando miramos a los mercados de futuros (...) básicamente ellos ven los precios del petróleo alrededor de los niveles actuales en el mediano plazo'', dijo el vicedirector de investigación del FMI, David Robinson.

El organismo afirmó que el impacto de los mayores precios del petróleo podría perdurar más en comparación con conmociones similares registradas en la década de 1970 y principios de 1980.

Esto se dio principalmente porque los productores estaban ahorrando más de sus ingresos y porque las consecuencias inflacionarias habían sido limitadas; los consumidores de petróleo, dijo el FMI, no habían sido obligados a adaptarse rápidamente.

También señaló que el reciclaje de petrodólares en los mercados internacionales de capital estaba ayudando a mantener las tasas de interés bajas en Estados Unidos y por lo tanto, alentando el déficit de cuenta corriente, ya en 6.5 por ciento del PIB, al impulsar el consumo.

El FMI dijo que el ambiente global actual era muy distinto al que había en la década de 1970, cuando grandes déficit estaban concentrados en los países en desarrollo importadores de petróleo. Esta vez el déficit está en Estados Unidos, agravado por los altos precios del petróleo.

Estimó que a través de los precios internacionales de los productos no petroleros, la globalización ha reducido la inflación en un cuarto de punto porcentual en promedio en las economías desarrolladas, con un efecto de hasta medio punto en Estados Unidos.

Se trata de una media calculada sobre diez años, pero en periodos más cortos, de entre uno y dos años, la globalización puede haber reducido la inflación en hasta un punto porcentual, precisó el organismo financiero.

Caerán ahorros de empresas en países ricos

Por otro lado, los ahorros de las empresas en los países ricos caerán desde máximos a medida que las compañías invierten, lo que podría impulsar un alza en las tasas de interés de largo plazo si los ciudadanos y los gobiernos no comienzan a guardar más dinero bajo el colchón.

Al ahorrar dinero durante tiempos económicos difíciles, las empresas de los países industrializados han ayudado a mantener bajas las tasas de interés de largo plazo, pese al ajuste monetario dispuesto por la Reserva Federal.

''Con el grado de exceso de capacidad en los países del G-7 reduciéndose, las compañías comenzarían a invertir más en plantas y equipos, mientras algunos de los factores que impulsaron las fuertes ganancias empresariales se desvanecerían'', advirtió el FMI en su Panorama Económico Mundial.

AFP Y REUTERS

Londres, 13 de abril. El precio del crudo Brent del Mar del Norte cerró cotizando encima de los 70 dólares por barril este jueves, impulsado por la creciente tensión suscitada por las ambiciones nucleares de Irán, por primera vez desde agosto de 2005. El crudo Brent para entrega en junio subió 71 centavos y terminó a 70.57 dólares el barril, al cabo de una jornada en la que llegó a alcanzar los 70.72 dólares.

El principal contrato de Nueva York, el de calidad light sweet para entrega en mayo, terminó con un alza de 70 centavos, a 69.32 dólares el barril. La cotización récord del light sweet se había registrado en agosto de 2005: 70.85 dólares.

En tanto, la mezcla mexicana de petróleo cerró el miércoles, último día hábil de la semana en México, a 59.40 dólares. Ese mismo día el precio referencial de la cesta de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) subió a 63.84 dólares el barril, desde los 63.651 del martes, informó el cártel.

El precio del barril todavía se mantiene por debajo de los 80 dólares (en moneda de hoy) que llegó a alcanzar tras la revolución iraní de 1979.

''Para un operador petrolero, 70 dólares es un piso al cual es difícil resistir cuando se llega ante sus puertas'', comentó Kevin Norrish, analista del Banco Barclays Capital.

''Una vez que uno se acercó lo suficiente, puede estar seguro de que un operador intentará superarlo para probar los límites del mercado'', añadió.

Este nuevo aumento de las cotizaciones tiene lugar en un mercado inquieto por las tensiones entre Irán y la comunidad internacional a propósito del programa nuclear de la república islámica, que el jueves hizo saber que se niega a detener su programa de enriquecimiento de uranio.

Irán es el cuarto productor mundial de crudo y los analistas evalúan desde hace algún tiempo la posibilidad y las consecuencias de una interrupción de sus exportaciones como represalia a eventuales sanciones de Naciones Unidas.

El mercado también se ve presionado al alza por los temores a una escasez de gasolina en Estados Unidos, donde este consumo alcanzará pronto su máximo en oportunidad de las vacaciones estivales.

El miércoles, el Departamento de Energía de Estados Unidos reveló que las reservas estadunidenses de gasolina habían retrocedido la semana pasada 3.9 millones de barriles, confirmando una tendencia que persiste desde hace más de un mes.

La demanda de gasolina no ha disminuido en Estados Unidos y las refinerías del país mal pueden atenderla, afectadas por la aplicación de nuevas normas ambientales y por periodos prolongados de mantenimiento, cuando todavía sufren las consecuencias del huracán Katrina, que cayó el verano pasado.

Tras una caída el 15 de febrero, las cotizaciones de la gasolina subieron más de 50 por ciento en Nueva York y el jueves el contrato para entrega futura de gasolina cerró a 2.11 dólares el galón (3.78 litros).

Las abundantes reservas en EU no aplacan cotizaciones

Por otra parte, el mercado siente la falta de entre 500 mil y 600 mil barriles de petróleo nigeriano, muy apreciado por los refinadores, por tratarse de un crudo ligero y fácil de transformar en gasolina.

Por otra parte, la abundancia de reservas de crudo en Estados Unidos, un factor que debería aplacar las cotizaciones, apenas logra limitar la espiral alcista alimentada por la falta de derivados.

Las reservas de crudo aumentaron el doble de lo previsto la semana pasada en Estados Unidos, y su nivel más elevado desde mayo de 1998. Sin embargo, en Londres, donde el nivel de las reservas estadunidenses no ejerce mayor influencia, tampoco hizo bajar las cotizaciones.

''Esa es la razón por la cual el petróleo es más caro en Londres que en Nueva York'', explicó Kevin Norrish.

Por otra parte, el crudo podría ''poner a prueba su récord histórico de 70.85 dólares de antes del jueves próximo, cuando expiren los contratos de mayo'', estimó Jim Ritterbusch, analista de Ritterbusch and Associates. Indicó que el crudo debería verse arrastrado por el aumento de los precios de la gasolina.

El barril de crudo había alcanzado 70.85 dólares el 30 de agosto de 2005 en Nueva York, tras los daños causados por el huracán Katrina sobre la infraestructura petrolera del Golfo de México.

 
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