Los empresarios perdieron 2 millones 400 mil pesos en sólo cuatro meses
Propicia la Secretaría de Economía derrumbe de productores de leche
La dependencia autorizó cupos de importación por 27 mil toneladas del lácteo en polvo
Productores de leche del país perdieron 2 millones 400 mil pesos en el último cuatrimestre de 2005 y estiman que el perjuicio se elevará sustancialmente en 2006, ya que los industriales dejaron de comprar, en lo que va de este año, millón y medio de litros debido a que la Secretaría de Economía (SE) autorizó cupos de importación por 27 mil toneladas de leche en polvo libre de arancel.
Dicha autorización -vigente en los últimos cuatro meses del año pasado- provocó una intempestiva baja en los precios de la leche, lo que se tradujo en una pérdida de 1.60 pesos por litro, explicaron los productores del lácteo de la Unión Nacional Ganadera de la Confederación Nacional Campesina. "Es inadmisible que el gobierno federal beneficie a los productores de Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos con la compra de leche en polvo y se coloque al país como el segundo importador del alimento, mientras que en México se tiran miles de litros por falta de mercado", dijo Juan Arizmendi Hernández, dirigente de la Unión Nacional Ganadera.
Para tratar de "remediar el error", el gobierno estableció el programa de secado de leche fresca para que los industriales puedan deshidratarla y convertirla en polvo para que la puedan almacenar y colocarla después a un precio más elevado; los industriales tendrán un apoyo de 150 millones de pesos, mientras que los productores están prácticamente en la quiebra, abundó.
El presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados y secretario general de la CNC, Cruz López Aguilar, explicó que por la decisión de la SE, la Tesorería de la Federación dejó de percibir 430 millones de pesos. "Ante la sospecha de que esos cupos -poco más de 100- beneficiaron a algunos industriales y por el daño patrimonial, los diputados de la comisión solicitaron a la Auditoría Superior de la Federación revise en la SE y en Liconsa el ejercicio de los cupos".
Además, el programa de secado de leche ha provocado que millón y medio de litros no tengan mercado; las pérdidas para los productores son fuertes y por eso la próxima semana se volverá a analizar este asunto, dijo López Aguilar.
Puntualizó que la Cámara de Diputados acordó un precio de referencia para la leche fresca de 3.84 pesos por litro, pero los industriales sólo están pagando a los productores 2.80 pesos por litro, mientras que pagan dos pesos por cada kilogramo de leche en polvo importada. Agregó que el apartado agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte establece que será en 2008 que se eliminen los aranceles en las importaciones de leche en polvo, además de maíz y frijol. Sin embargo, hay una constante demanda de los campesinos para que se revise dicho acuerdo.
El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco Mayorga Castañeda, sólo se comprometió a sostener reuniones con los industriales, productores de leche y agentes económicos del sector para "fortalecer la competitividad de esa cadena y enfrentar con éxito la apertura comercial de 2008".
Ante la demanda de los productores de que se dejen de importar productos sustitutos de leche que no cumplen con las normas de calidad, Mayorga Castañeda aseguró que se aplicarán acciones para promover el consumo de leche mexicana.
La respuesta de Sagarpa no satisfizo a los productores. Arizmendi Hernández, de la Unión Nacional Ganadera, insistió en que se elabore un padrón de productores de leche para fijar los volúmenes de producción que puedan colocar en el mercado tomando en cuenta el número de cabezas de ganado que cada campesino tenga.
La producción nacional de leche es de casi 10 mil millones de litros anuales y el déficit supera el 30 por ciento, por eso tiene que importarse leche en polvo y otros productos lácteos, pero "no de manera irregular", señaló el dirigente ganadero. En los pasados ocho años se han perdido 400 mil cabezas de ganado y cerca de 10 mil productores han abandonado la actividad.