El vicepresidente venezolano llama a mantenerse "alertas" ante "acechanzas" de EU
Homenaje "sin discriminación" a las víctimas del efímero golpe a Chávez
"Pagamos el noviciado" el 11 de abril de 2002; no volverán a sorprendernos: Rangel
Ampliar la imagen En la Asamblea Nacional venezolana se mont� ayer una exposici�n con im�genes del 11 de abril de 2002 para conmemorar el golpe de Estado contra el gobierno de Hugo Ch�vez FOTO Ap
Caracas, 11 de abril. El vicepresidente José Vicente Rangel llamó hoy a los venezolanos a mantenerse "alertas" ante las "acechanzas" de Estados Unidos, al cumplirse hoy el cuarto aniversario del fugaz golpe de Estado -de la derecha y un grupo de militares disidentes- contra el presidente Hugo Chávez.
Rangel rindió homenaje "sin discriminaciones" a las víctimas de la asonada que derrocó durante 48 horas a Chávez el 11 de abril de 2002, en el ámbito de una serie de actos llevados a cabo tanto por el oficialismo como por la oposición política.
Se refirió a las "acechanzas" del embajador estadunidense en Caracas, William Brownfield, a quien acusó de provocar las agresiones de que fue objeto el viernes pasado, cuando un grupo de manifestantes atacó su auto a huevazos y jitomatazos, "pues se pasea por el país como si Venezuela fuera Texas".
"Ya pagamos el noviciado, perdimos la virginidad el 11 de abril, pero a partir de esa fecha, podemos decirle al imperio estadunidense que no podrán sorprendernos de nuevo", aseveró al develar una estatua en las cercanías del palacio de Miraflores, donde en la citada fecha se desató un tiroteo que dejó 19 muertos y más de 100 heridos.
En aquella ocasión la oposición efectuaba una multitudinaria marcha que pretendía llegar al palacio presidencial para pedir la renuncia de Chávez, cuando se desató el tiroteo que los opositores han atribuido desde entonces a francotiradores del gobierno y por eso en su acto de este día reclamaron poner fin a la impunidad.
Rangel afirmó: "estamos aquí para rechazar la violencia fascista de algunos sectores de la oposición que el 11 de abril de 2002 pretendieron asesinar la democracia".
Llamó a los sectores que "continúan promoviendo la violencia" a mirar "la dignidad del pueblo", que hace cuatro años permitió preservar la institucionalidad del país. Instó a sus simpatizantes a estar "alertas" con la oposición, tras acusarla de buscar pretextos para boicotear las elecciones presidenciales de diciembre próximo.
El vicepresidente aseguró que quienes intenten "desafiar a las instituciones de la democracia, el orden constitucional y la revolución", van a ser "aplastados por el pueblo una vez más". Recordó que en el intento golpista fueron "venezolanos que cayeron de uno y otro lado".
Tras la matanza de hace cuatro años, algunos militares de alto rango desconocieron al gobierno de Chávez entre la noche del 11 y la madrugada del 12 de abril, e impulsaron lo que sería el efímero golpe de Estado tras apresar al mandatario durante casi 48 horas.
Esa misma noche comenzaron las manifestaciones en sectores populares de Caracas, que pedían la restitución de Chávez en la presidencia. Pero el 12 de abril el empresario Pedro Carmona se autoproclamó presidente y por decreto disolvió todos los poderes.
Para el 13 de abril, oficiales leales al presidente destituido organizaron un contragolpe que terminó con la detención de Carmona -hoy exiliado en Colombia- y la restitución de Chávez, que estaba en poder de militares insubordinados.
La oposición, por conducto de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, sostuvo que si algún día hubo una revolución, fue la movilización de un pueblo que "echó abajo" a un presidente violador de todos los derechos laborales y civiles, pero que después se produjo el "secuestro de una minoría", en alusión al golpe de Carmona.
El ministro de Comunicación e Información, William Lara, señaló que hace cuatro años "la democracia fue objeto de un zarpazo de fuerzas internas y externas que profesan posiciones identificadas con el fascismo, que por unas horas le arrebataron al pueblo sus derechos fundamentales e instituyeron una dictadura.
Por otra parte, Rangel pidió al presidente colombiano Alvaro Uribe que aclare las versiones de prensa sobre un presunto plan de la inteligencia colombiana (DAS) para asesinar al presidente Chávez, junto con paramilitares colombianos y opositores venezolanos.
Uribe rechazó las acusaciones que la propia prensa colombiana difundió el fin de semana, de que la policía política DAS estaría detrás de un complot contra Chávez. Sin embago, dijo no descartar la posibilidad de eliminar ese organismo y sus estructuras militares y de inteligencia.