Pide cooperación a los medios para acabar con el circo
Ventila José José drama familiar en entrega de disco de oro
José José, cuyas canciones son ya parte del imaginario mexicano, se reunió con representantes de los medios de comunicación. El pretexto era el reconocimiento otorgado por Sony BMG por más de 40 millones de discos vendidos y el disco de oro por las más de 100 mil copias vendidas en Estados Unidos del álbum La historia de un príncipe. La intención fundamental del artista, sin embargo, no era musical, sino aclarar un drama familiar, mandarle un claro mensaje a su hijo José Joel: "Habla con la verdad", y rogarle a los medios que "cooperen para acabar con el circo (...) que es magnífico para ustedes".
Amable, franco, José Rómulo Sosa Ortiz, mejor conocido como El príncipe de la canción, no perdió los estribos ni con algunos comunicadores que, sedientos de la nota, intentaron amarrar navajas entre él, su ex esposa Anel y su hijo.
La conferencia de prensa devino recuento de la triste historia de un hombre que llegó a la cumbre del mundo del espectáculo, con una familia feliz, para, estando en lo más alto, caer en cuenta de que era un alcohólico y que su entonces esposa, Anel, lo "tenía dominado". "Fui la chequera de su vida, no el amor de su vida".
El hombre, quien para millones de mexicanos refleja lo que sienten, su amor y su dolor mediante canciones, como Amar y querer, Volcán y La nave del olvido, ahora dijo: "Fui un retrasado mental de niño, fui un tarado de adolescente y un naive de adulto, porque siempre dejé que hicieran lo que se les daba la gana (conmigo)".
De aquellos fondos sobrevivió sólo gracias "a Dios, a Alcohólicos Anónimos (AA), a mi público y a Sarita Salazar (su actual esposa)".
"Soy un perdonado de Dios y de mi público", siguió el ganador de dos Grammys, quien lleva 14 años sobrio.
Parece, sin embargo, que los problemas no cesan: su hijo José Joel, de 30 años, y con una carrera propia como cantante, lo acusa de ser un mal padre y de no apoyarlo ni a él ni a su madre.
José José asegura que sí lo hace, y que José Joel, mal influenciado por su madre y otros, miente: "(Por medio de) ustedes, que hablan con Pepe (actualmente no tiene comunicación con su hijo), le digo que no hay problema, sólo que no diga mentiras a su público.
"Aprende a deshacerte del resentimiento de tu madre", le dice un José José tranquilo, y que en momentos muestra enojo o dolor.
(Las televisoras, por otro lado, atizan el fuego: José José pertenece a Televisa desde 1965; su hijo trabaja para la competencia, Tv Azteca.)
"(A ver) si pueden cooperar para acabar con el circo", le pide a los medios con voz ronca, causa de un delicado problema de salud en el pulmón izquierdo.
El príncipe de la canción dedicó el reconocimiento que recibió a "toda la gente que ha llevado a su casa mis grabaciones", y dijo que lo llena de orgullo ser "amigo del corazón de más de 40 millones de personas".
Recientemente, debido a sus problemas de salud, dejó a medias la grabación de su disco 31 y su participación en la telenovela La fea más bella. Pero dejó claro que "ni por error he pensado en el retiro".
José José salió del salón y a través de las bocinas se escuchó: "Cuidado, mucho cuidado con tus mentiras... no estoy tan ciego para dejarte continuar con el juego", quizá una no intencional dedicatoria a su ex mujer.
Un capítulo más del circo concluyó. Hasta la próxima ocasión en que los medios masivos, gustosos, sigan alimentando el insaciable apetito de las masas por el dolor y el placer ajeno.
Mientras tanto, José José seguirá a pie juntillas lo aprendido en AA: "El pasado no tiene arreglo y el futuro es de Dios; nosotros sólo tenemos el hoy".