Usted está aquí: sábado 1 de abril de 2006 Cultura Aleyda Aguirre descubrió la poesía de la mano de Mistral, Nervo y Darío

Presentan hoy Demasiado humana, primer libro de la joven poeta

Aleyda Aguirre descubrió la poesía de la mano de Mistral, Nervo y Darío

''Un montón de cosas me salpican y me emocionan'', expresa

Incluye 34 poemas, la mayoría escritos a partir de su llegada al grupo Poetas en Construcción

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Ampliar la imagen Aleyda Aguirre materializa su vocación de poeta en Demasiado humana, poemario publicado de manera independiente por Poetas en Construcción Editores

Aleyda Aguirre Rodríguez (DF, 1971) descubrió la poesía en la primaria, leyendo en los libros de texto a autores como Gabriela Mistral, Amado Nervo, Rubén Darío.

Algo misterioso y placentero le ocurría con el sonido de las palabras, con lo que decían.

Fueron los primeros pasos en el hallazgo, años después, de una vocación que ahora se materializa en un poemario, Demasiado humana.

Entre aquellas lecturas tempranas y la publicación de Demasiado humana, hay un proceso que pasa por varias etapas: los concursos escolares de declamación y escritura de versos (''siempre levantaba la mano para participar y ganaba"); la imitación (''quería escribir como los poetas que leía"); la necesidad urgente de expresarse (''por soledad, por tristeza, por dolor, por desesperación").

Hasta que llegó ''el momento en que alguien me empezó a decir poeta y volteé al pasado y miré lo que había escrito y vi cómo había evolucionado; miré al futuro y supe que esto me iba a acompañar por siempre.

''Y dije: si así se le llama a alguien que escribe del modo en que yo lo hago, pues sí, soy poeta. Y como un traje te pones el 'poeta' y todos los días lo vistes."

Un mundo de letras e ideas

Aleyda Aguirre no identifica una influencia específica en su universo poético, ''sino un montón de cosas que me salpican y me emocionan. Puedo asomarme a un poema de Oliverio Girondo o Rosario Castellanos que me hacen ver otras cosas de las que puede nacer un poema; o la musicalidad de Nicolás Guillén; o a la sensualidad que hay en Como gata bocarriba de Gioconda Belli; o cuando te encuentras un verso como el de César Vallejo: 'Yo nací un día que Dios estuvo enfermo'. O la poesía de Neruda que es una enorme ventana de información poética.

''Todos esos poemas son un gran mundo de letras e ideas en el que una va encontrando parte de su historia, porque los poemas son la vida; la poesía es un explicarnos constantemente lo que somos, lo que sentimos, lo que vivimos."

Un hecho decisivo para confirmar la vocación poética de Aguirre Rodríguez fue su integración a la asociación civil Poetas en Construcción, de Ciudad Nezahualcóyotl, fundada hace 15 años por Porfirio García Trejo.

Llegó a Poetas en Construcción en 2000. Ahí, en las reuniones sabatinas del grupo, venció el miedo y la pena y empezó a leer en voz alta sus poemas, a mostrarlos.

Algunos de los 34 poemas que integran Demasiado humana fueron concebidos antes de esa etapa, pero la mayoría surge y se afina a partir de su integración al grupo.

Escritura original

Este es el primer poemario de Aleyda Aguirre, publicado de manera independiente bajo el sello de Poetas en Construcción Editores.

Antes había publicado en las revistas Nezáfora y Alterarte, y participado en la antología La flor de polvo, junto a otros poetas residentes en Neza.

El prólogo de Demasiado humana es del poeta y director de La Jornada Semanal, Hugo Gutiérrez Vega, quien anota:

''No es fácil que una poeta tan joven como Aleyda haya logrado encontrar las formas necesarias para expresar su visión del mundo y que, sin pasar por los terrenos de la confusión y de la prepotencia, haya arribado a una naturalidad que la convierte en una escritora original."

(Demasiado humana se presenta hoy a las 18 horas, en el Museo de la Ciudad de México, en avenida Pino Suárez 30, Centro Histórico. Los comentarios estarán a cargo de Yssel Hernández, Hugo Gutiérrez Vega, Carlos Rodrigo F. Sáenz, Porfirio García Trejo y de quien esto escribe. Modera Martín Vázquez. Las participaciones musicales son del acordeonista Rodolfo Bautista y del guitarrista Genaro Zúñiga.)

 
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